La verdadera influencia de La Movida madrileña en la historia reciente de España y cómo afectó a la capital
Emilio Sáenz-Francés repasa en La Linterna las claves de la década de los 80 que sentaron las bases de lo que es nuestro país ahora
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Hace 40 años que Felipe González ganó las elecciones, al comienzo de una década de los 80 que supondría una gran revolución para nuestro país por varios motivos: la cultura, los pactos de la Moncloa pero, sobre todo, por la Movida madrileña. Unos años de despertar democrático que ha querido poner en contexto este viernes en La Linterna Emilio Sáenz-Francés.
De dónde veníamos y cómo era esa sociedad: “Yo soy del 79 y me estaba acordando de Barrio Sésamo, Espinete, de los bocadillos de chocolate, que es un sabor muy evocador”, explica el historiador y colaborador de COPE. Y es que había solamente dos canales de televisión, series de televisión, una España que acababa de nacer su democracia, que había vivido una profundísima transformación política, económica y social y que, sin haber recuperado todavía la respiración por esos cambios, empezó a vivir otros acelerados como la 'Movida' que definen a la España de hoy.
La influencia de La Movida
El Profesor de Historia y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas (Comillas CIHS) explica sobre La Movida que “fue importante porque fue el gran banderazo del cambio, colocar a España en las vanguardias y en una noche tan cálida te puedes acordar de 'Escuela de calor'”.
“Aquello de 'con los Austrias y los Borbones perdimos nuestras posesiones' de Los Nikis me influyó en mi decisión de estudiar la carrera”, recuerda Sáenz-Francés. Fue un gran despertar cultural que colocó a las grandes ciudades como Madrid en la estela de las generaciones de intelectuales que habían definido a nuestro país a finales del S XIX. Una época en la que todos recordamos 'La bola de cristal' y los maravillosos electroduendes con Alaska.
Enrique Fuentes Quintana, el hacedor del gran pacto
Los Pactos de la Moncloa supusieron un ejemplo que no sabemos seguir o imitar, y marcar una línea roja en lo política que permitió que esa no fuera una década perdida en la historia de España. “Los pactos de la Moncloa demostraron que es posible el entendimiento entre fuerzas políticas de signos muy distintos en momentos muy complicados”, comenta el historiador. Y es que “sentó la base en términos económicos que permitió a España navegar con éxito la inflación del 7,8% del 82, la reconversión industrial y más procesos con un resultado final de éxito”.
“Parece que se quiere convertir ahora un nuevo relato ahora en el que fue la Democracia la que comenzó en el 82 y criminalizar todo lo que pasó antes en la Transición y parece mentira que los que son los epígonos de aquel horror que marcaba la auténtica diferencia de España con su entorno con atentados brutales, que sus herederos nos den lecciones sobre qué es la Transición y de qué tenemos que sentirnos avergonzados”, concluye en relación a Bildu.