Ángel Correas: "Puigdemont evitó hablar ayer de diálogo y llamó a la lucha definitiva"

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La situación del coronavirus en España no difiere demasiado de la de otros países de nuestro entorno como Francia donde hay registrados 100 casos. Sin embargo en el país vecino se ha decidido anular todos los actos que congreguen a "más de 5.000 personas" en un lugar cerrado y también algunos al aire libre, como la media maratón prevista en París para este domingo.

En España, las autoridades sanitarias descartan por ahora adoptar medidas de este tipo. Por ahora. En resumen, Sanidad asegura que que si se tiene que prohibir actos públicos o grandes concentraciones se hará, pero cuando toque y por criterios científicos. Por el momento, la vida sigue igual. Por el fin de semana de COPE ha pasado el microbiólogo, Estanislao Mistral insiste en un mensaje de prudencia. Calcula que el pico de contagios en España podría alcanzarse en abril o mayo pero aporta una clave: la subida de las temperaturas podría debilitar al coronavirus y su transmisión.

Mientras tanto este COVID 2019 se extiende por el mundo. Muy poco a poco se dan a conocer casos. En Ecuador por ejemplo, tienen su primer positivo con una mujer que procedía de España, en concreto de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz. Un municipio en el que han dado positivo otras dos personas y donde se sigue la pista al virus.

Estados Unidos ha registrado su primera víctima mortal... En Irán y Corea del Sur, con más de 3.500 contagios la situación sigue siendo bastante grave mientras en Italia se han superado los mil contagiados y 29 personas han fallecido. Cómo decíamos, Francia ha suspendido las concentraciones con más de 5000 personas. Al fugado Carles Puigdemont le ha venido justo, casi le pilla la restricción.

Ayer congregaba en un mitín en Perpiñán a miles de personas para apoyar su causa independentista. De las palabras de Puigdemont se pueden sacar dos conclusiones generales. Una que ha dicho lo mismo de siempre, lo que lleva diciendo años. Estado franquista, opresor, injusticia, etc. Y la segunda, lo que no ha dicho. Evita hablar de diálogo y añade una llamada a lo que llama “la lucha definitiva”.

Reniega de esa mesa de diálogo que ha montado Esquerra para sentar a Pedro Sánchez a cambio de los votos en la investidura o los presupuestos. Puigdemont trata de sacar los colores independentistas a Esquerra con unas elecciones a la vuelta de la esquina. El independentismo evidencia su división y para muestra dos botones. Prácticamente no había representación de Esquerra en el mitin de Perpiñán y un vídeo de Junqueras ha sido recibido con silbidos. Quién lo iba a decir.

Quién iba a decir también que el Gobierno de Estados Unidos y los talibanes iban a firmar un acuerdo de paz. Pues la Casa Blanca y los talibanes firmaron ayer en Doha. En 2001, Estados Unidos recibió el peor ataque terrorista de su historia. El 11-S. Ese ataque fue planificado y financiado desde el santuario terrorista de Al Qaeda, Afganistán. En aquel momento era un país sumido en el caos y la dictadura talibán, seguidores estrictos de la ley islámica. Ese mismo 2001, Estados Unidos inició una guerra para desmantelar el estado talibán y acabar con el santuario de Al Qaeda.

Fue la operación “Libertad duradera” que luego derivó en la misión de la OTAN (ISAF) en la que también ha participado España. Allí han muerto soldados españoles. Aunque fueron expulsados del poder, los talibanes nunca desaparecieron y han mantenido una lucha de guerrillas en la que de nuevo han ido ganando territorio frente al débil gobierno afgano sostenido por Estados Unidos.

Donald Trump llegó a la Casa Blanca con la promesa de traer a las tropas norteamericanas de regreso y para ello intensificó las conversaciones con los nuevos líderes talibanes. Como resultado, 18 años después de la invasión, han firmado un acuerdo por el que la Casa Blanca retirara tropas progresivamente y los talibanes se comprometen a no volver a dar cobijo a los terroristas, a negociar con el gobierno afgano o a respetar los derechos de la mujer. Trump saca pecho pero dice que vigilarán que el acuerdo se cumpla. Promete volver con una fuerza nunca vista si se incumple el acuerdo.

Trump se presentará a la elecciones con una promesa cumplida pero hace falta tener mucha confianza en los talibanes para firmar este acuerdo, porque es arriesgado. Sería digno de estudio que después de 18 años de sacrificios, y no solo de Estados Unidos, ahora se diera un paso atrás. Hay que recordar que unas 100.000 personas han muerto en este largo conflicto. Al menos 35.000 civiles.

Y del régimen chavista de Venezuela hace mucho que esperamos cualquier cosa. Allí se denuncia de todo; torturas, secuestros, narcotráfico en las altas esferas del Estado como publica hoy el diario ABC, la ruina económica, el hambre, el exilio de millones de personas, la violencia en las calles. De todo.

Quizás por eso, no extraña, por brutal que parezca, que el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó denuncie hoy un intento de asesinato. Las fotografías muestran un sujeto, que se acaba de bajar de una moto, con un casco y apuntando con una pistola a Guaidó que está rodeado de gente durante una manifestación al norte de Venezuela. Después, un vídeo en el que se ven los daños en una coche de la caravana y que Guaidó, asegura, se deben a 9 impactos de bala. Lo dicho, con los antecedentes, hay noticias que no extrañan por brutales que parezcan.

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