Correas: "Lo de Maduro sería para desternillarse de risa si no fuera por el drama en Venezuela"

Estamos en plena cuenta atrás de los 8 días que el Gobierno español ha dado a Nicolás Maduro para que convoque elecciones. Y si no ¿qué? Pues que Pedro Sánchez reconocerá a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.

Recordemos que Maduro, se considera presidente porque le ha elegido un parlamento que él mismo creó ya que, el que había salido de las urnas, la Asamblea Nacional estaba en manos de la oposición. Juan Guaidó reclama también la presidencia, porque representa a ese parlamento que fue elegido democráticamente en 2015 y que denostó maduro.

8 días de límite que se podían ahorrar porque Maduro no tiene ninguna intención de convocar comicios. Si lo hiciera sería como reconocer que su elección fue un fraude, así que incluso se toma a guasa lo del ultimatum. Maduro responde a Pedro Sánchez y además entona el Que Viva España de Manolo Escobar.

Lo de Maduro sería para desternillarse de risa si no fuera por el drama en Venezuela económico, político, social, humano. Y no están para bromas los venezolanos.

La postura del ultimatum de 8 días a Maduro para que convoque elecciones ha sido asumida también por otros países de Europa como Francia, Alemania o el Reino Unido por lo que se interpreta que la Unión Europea mantendrá esta postura.

Posición Europea algo paradójica porque reconoce la legitimidad democrática de Juan Guaidó pero a la vez, le reconoce a Maduro la legitimidad de convocar elecciones. Eso es lo que no acaba de entender la oposición en Venezuela, esa ambigüedad calculada.

8 días de los que ya quedan 7, a ver como estamos el próximo domingo porque la situación no es fácil en Venezuela y puede empeorar.

Y este es un programa de radio pero es noticia una fotografía. La de un hombre que no hace nada especial, simplemente reposa sentado cabizbajo, con los ojos cerrados mientras se abraza a un balón de fútbol. En ese instante captado por la cámara, su rostro solo aporta una sensación de serenidad. En apariencia.

Ese hombre abrazado a un balón es del padre de Julen, durante el velatorio en el día de ayer y solo él sabe qué estaba pensando tras ese velo de serenidad aparente... la imagen es de todos, el duelo solo suyo.

Se han marchado los mineros y se han apagado las maquinas tras el que según califican los expertos, ha sido el rescate subterráneo más complejo de la historia de España. 300 efectivos para remover 83.000 metros cúbicos de tierra. Desmontar una montaña, en 10 días.

Lo ocurrido en Málaga, deja dos evidencias. Una, hay que sentirse orgullosos de la solidaridad demostrada y la capacidad de este país y segundo, que ese pozo de Totalán, sólo es uno entre miles y miles que hay horadados en todo el territorio nacional. El caso del pequeño Julen ha sido el más mediático pero ha habido más y puede haber más. Esta experiencia debería de servir para tomar conciencia.

Una vez concluido el rescate comienza una investigación para aclarar qué pudo pasar. EL mismo delegado de Gobierno ha explicado que el niño pudo tener una caída libre de 71 metros y los datos de la autopsia revelan que pudo fallecer ese mismo día por los goles de la caída. Datos para una investigación que deben realizar quienes saben... y en ello están.