La Operación Judas de la Guardia Civil está empezando a tener aristas incómodas para Quim Torra
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En esa operación resultaron detenidas 9 personas, de las que 7 han ingresado en prisión provisional acusadas de delitos de pertenencia a organización o grupo terrorista, tenencia de explosivos y conspiración para el delito de estragos. Supuestamente, planeaban todo tipo de sabotajes en Cataluña en este mes de Octubre y se autodenominaban Equipos de Respuesta Táctica (ERT). La declaración de 2 de los 7 detenidos ha arrojado una sombra inquietante sobre el actual presidente de la Generalitat.
El diario ABC, citando fuertes de la investigación, ha desvelado que uno de los acusados aseguró que Quim Torra conocía los planes que tenían para los próximos días, no por vía directa, pero si a través de terceras personas. En concreto, podía saber los planes para ocupar el Parlamento catalán e incluso, facilitar la entrada a esa sede parlamentaria.
Más inquietante aún es lo que ha declarado otro de los detenidos. Según la Agencia EFE, este acusado dice que se entrevistó con Quim Torra, aunque se desconoce el contenido de esa conversación. Aun teniendo la cautela de no dar por verdades absolutas lo que puedan decir estos acusados, sí que resulta lógico esperar que una reacción por parte del aludido. Y no hablamos de una aclaración del ciudadano Quim Torra, sino una explicación o un desmentido del Presidente de la Generalitat porque la sombra derramada es lo suficientemente oscura y turbia y el delito que se investiga lo suficientemente grave. Por ahora, Torra da la callada por respuesta, ni siquiera aparece por el twitter y la Generalitat dice que no dan credibilidad a filtraciones.
La verdad, en una situación normal, que el presidente de una Comunidad Autónoma apareciera señalado por algún implicado en el marco de una investigación por terrorismo sería motivo suficiente como para alucinar, como para no creerlo... Desgraciadamente, el clima político que se vive desde hace varios años en Cataluña dista mucho de la normalidad y lo preocupante es que ante una sombra de duda de semejante gravedad hay una sensación general de que, algo así, si se confirmara, a mas de uno y a más de dos no les no pillaría de sorpresa.
Y luego, otra cosa que parece de sentido común. No es descabellado pensar que si cualquier ciudadano se ve señalado en una investigación judicial puede acabar citado por el juez para aclarar las cosas. En este caso, también podría darse si su señoría lo viera necesario. Este asunto que solo acaba de empezar.