Antonio Herraiz:"Todo es susceptible de empeorar y ERC se queda con Educación y el control de los Mossos"
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Hemos dejado atrás otro fin de semana de botellones y fiestas ilegales. Es una imagen que se ha repetido por distintas ciudades, con mucha menos intensidad que el pasado fin de semana. Lo más destacado se vivió en la Barceloneta donde miles de personas que estaban de fiesta, cantando, bailando y bebiendo tuvieron que ser desalojadas. Ahora, la asociación de vecinos de este barrio de Barcelona pide a la alcaldesa Ada Colau que tome medidas más drásticas.
Son imágenes que destacan y hacen más ruido que todas esas situaciones cotidianas, que se han repetido por toda España y en las que se cumplen las medidas de seguridad. Ha sido un fin de semana de rencuentros con personas y también con lugares. Pueblos del interior llenos. Playas con la misma imagen en una situación que nos acerca a la realidad que conocíamos. Lo destacan en los restaurantes de costa. Toni Novo tiene un restaurante en la playa de la Malvarrosa. Hoy analiza cómo ha sido el fin de semana y cuenta a COPE que si la tendencia es similar, prevé un verano muy parecido al de 2019, que es el último verano antes de la pandemia: "Hoy es lunes, después de un fin de semana brutal, y el restaurante lo tenemos lleno. Ya tenemos un segundo turno con 12 mesas en espera. Con lo cual, estamos en mayo, es lunes, hemos llenado... esto nos da muchos indicios de que el verano será una locura, un verano de 2019".
Y lo que esperamos es que se cumpla esa previsión. Esto en la costa. En el interior, muchos pueblos han sido espacio también para los reencuentros. Y lo ha vivido el alcalde de Riaza, en Segovia. Benjamín Cerezo ha contado en Mediodía Cope que él ha sido también protagonista de esta situación: "Yo por ejemplo me reencontré con una hermana después de no sé cuántos meses sin poderla ver. La pandemia ha sido algo muy grave, sigue estando ahí, pero creo que cumpliendo las normas, va a ser complicado volver a lo de antes, pero por lo menos podremos disfrutar de lo que tenemos".
Por lo demás, en Cataluña los separatistas catalanes comienzan a repartirse los cargos del nuevo gobierno después del principio de acuerdo al que han llegado en las ultimas horas. Han apurado hasta el final, pero los independentistas no se podían permitir una repetición electoral sabiendo que parte de los suyos podían castigarles. A esto hay que añadir que son conscientes de la debilidad actual de Pedro Sánchez en Moncloa. Son los que le mantienen y en ese escenario van a redoblar sus exigencias. Hoy por Herrera en COPE ha pasado Salvador Illa. El candidato del PSC ganó las elecciones y dice que mantiene su apuesta para presidir la Generalitat: "Tres meses han tardado dos partidos, estos partidos que llevan 5 años gobernando juntos, que han fracasado la pasada legislatura, como reconoció el propio Torrent, lo que intentan ahora es una prórroga agónica y un fracaso, un horizonte nada esperanzador".
Con los independentistas todo es posible. Pero si no hay sorpresas de última hora, Pere Aragonés, de ERC, será el presidente de la Generalitat. Y los republicanos, como parte del acuerdo con el partido de Puigdemont, ya han dicho que quieren la consejería de Interior. Los que alentaron las protestas tras la sentencia del 1 octubre se quedarían con el control de la policía. También se quedarían con Educación, con el control de los colegios. Y los de Puigdemont las consejerías que manejan el dinero. Economía y Acción exterior, además de Sanidad. Esto confirma que en la vida, en la vida catalana, todo es susceptible de empeorar.