Guillermo Vila: “Una familia con dos hijos se está gastando 250 euros más a la semana que el verano pasado”
El presentador analiza en 'La Mañana de Fin de Semana' el impacto de los datos del IPC de este viernes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Bienvenido a La Mañana del Fin de Semana de COPE, te saluda Guillermo Vila en nombre de todo el equipo del programa. Llevamos desde las seis contándote lo que está pasando y nos queda aún media hora contigo, hasta que a las 8 y media suene la chifla y arranque Agropopular, con César Lumbreras. Gracias, como siempre, por estar ahí, al otro lado de la radio.
En este sábado, que es 13 de agosto, víspera del gran cambio de temperaturas. Llevamos un mes y medio de muchísimo calor y parece que mañana, por fin, bajan los termómetros. Llegan las lluvias, las tormentas, el viento.. y las siestas, claro, porque hasta ahora, la verdad, lo de echarse un rato después de comer ha estado complicado. No es un buen maridaje calor y siesta.
Lo que sí marida estupendamente, verdad, es el fútbol... y la radio.
Una liga, por cierto, que nace marcada por las complicaciones que están encontrando algunos clubes para inscribir a sus fichajes. Le está pasando al Barcelona, que finalmente gracias a un acuerdo con el empresario Jaume Rorures, parece que podrá debutar con sus nuevas incorporaciones. Lo han conseguido abriendo una cuarta palanca financiera, es decir, vendiendo ingresos futuros a cambio de liquidez en el presente.
La inflación, disparada
Bueno liquidez precisamente es lo que empieza a faltarle a muchas familias españolas que a duras penas pueden hacer frente a los continuos incrementos de precios. Ayer tuvimos la confirmación del dato del IPC del mes de julio. Los precios subieron el mes pasado el 10,8 por ciento, la tasa más alta desde 1984.
Si analizamos los datos en detalle descubrimos que lo que más subió en julio es todo lo que tiene que ver con la vivienda, que subió un 23%. Sobre todo por el encarecimiento de la energía. También se incrementaron especialmente los alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 13,5 %, seis décimas superior a la del mes pasado. En este grupo destaca la subida de la leche (22,6 %), los huevos (22,5 %), los cereales (20,4 %), la carne de ave (16,3 %) y las legumbres y hortalizas frescas (15,5 %). En fin, que si tienes el tiket de la última compra ahí pegado con un imán en la nevera, no hace falta que te de muchos más detalles.
Como viene sucediendo los últimos meses, lo que más preocupa no es tanto que suban productos volátiles, como la energía o los productos frescos. Estos incrementos tienen mucho que ver con situaciones circunstanciales, como la guerra de Ucrania o las propias temporadas de frutas y verduras. El problema es que también sigue subiendo mucho la llamada inflación subyacente, que excluye ese tipo de productos. Es lo que lleva a muchos expertos a considerar que estas subidas de precios han venido para quedarse. Al menos, durante un tiempo.
Para que te hagas una idea, este verano, una familia con dos hijos se está gastando unos 250 euros más a la semana respecto al año pasado. Y aquellos que se han ido de vacaciones han pagado casi un 34 por ciento por el hotel, la pensión u otros servicios de alojamiento.
El gobierno lo fía todo a que, a partir de octubre, bajen los precios.
Deflactar el IRPF
Lo que no explica el Gobierno es por qué se niega a deflactar el IRPF como le están pidiendo practicamente todos los economistas. Porque en esto sí hay un enorme consenso. Se trataría, por ejemplo, de subir el mínimo por el que se está exento de hacer la declaración de la renta del 14 al 17 por ciento. Eso ayudaría directamente a los sectores más desfavorecidos. El gobierno ha preferido ofrecer viajes en tren gratis para todo el mundo. Y regalar un cheque cutlrual a los jóvenes, que, casualmente, serán nuevos votantes en las próximas elecciones. Son ayudas directas que no discriminan entre ricos y pobres. Mira, el gobierno es el gran beneficiado del aumento de los precios. Porque eso supone que incrementa también la recxaudación a través de los impuestos, sobre todo del IVA. Se calcula que solo este año Sánchez ha recaudado 16 mil millones de euros más por la inflación. ¿Dónde está ese dinero? ¿Por qué no se utiliza para aplicar esas rebajas fiscales que, por ejemplo, ya ha anunciado el gobierno de Alemania?
Lo de deflactar el IRPF es algo además que cuenta con el respaldo casi unánime de todos los economistas. El último en reclamarlo, hace unos minutos en este mismo programa, ha sido el catedrático de Economía y subdirector de Fedea, fundación de Estudios de Economía Aplicada, José Ignacio Conde.
Ayer mismo, la patronal catalana y la asociación de autónomos pidieron al Ejecutivo que deflacte el IRPF. Pero el Gobierno no tiene intención de tocar la política fiscal, como sí hará el gobierno de Alemania. Con Alemania sí hay unidad en otro asunto.
Me refiero a esa propuesta que hacía ayer el gobierno de reactivar el proyecto del MidCat, que es un gasoducto que podría llevar el gas desde Protugal y España hasta el centro de Europa pasando por Francia. Se trata de un proyecto aparcado hace años, la instalación se quedó a medias y no prosperó, entre otras cosas, por la oposición de Francia, que no la veía como alternativa viable. Pero las cosas, guerra mediante, han cambiado. Sobre todo desde que, hace tres días, el canciller alemán Scholz lamentara que esa instalación no se hubiera terminado, porque eso, dijo, les ayudaría a romper la dependencia que tienen ahora del gas de Putin.
El caso es que ayer la vicepresidenta Teresa Ribera, que no hace mucho calificaba esa iniciativa como "proyecto ruinoso", decía ayer que la interconexión podría estar lista en ocho o nueve meses.
Ir de la mano con Francia que, hasta ahora, insisto, se había opuesto a esa interconexión. Y no son los únicos. Se viene una nueva polémica en el seno de la coalición de gobierno. Y si no, al tiempo. Podemos se opone a esa infraestructura porque consideran que solo sirve para perpetuar las energías fósiles. Ellos creen que hay que apostar al cien por cien por las energías renovables. De hecho, el pasado mes de mayo, cuando se voitó en el congreso una resolución que presentó el PP para reactivar el gasoducto Midcat con Francia, los diputados de Podemos se opsusieron. El argumento era entonces que el gas no es una energía verde.
Ya digo, se viene otra crisis en el gobierno de coalición. Y el problema no será tanto que se peleen, que eso ya ni cotiza, sino que pueda ponerse en peligro, otra vez, una medida que puede ser importante para nuestro país. España puede convertirse en el puerto de entrada del gas a Europa y esta es una oportunidad que ningún politiqueo de regarte corto debería poner en peligro.
Porque, además, eso de la energía verde... lo que necesita estar en verde es la cuenta bancaria de los ciudadanos, que, de momento, están más cerca del naranja tirando a rojo.
Ataque a Salman Rushdie
Y actualizamos a esta hora el estado de salud de Salman Rushdie. El escritor indio fue atacado anoche por una persona minutos antes de pronunciar una conferencia cerca de Nueva York. El agresor es un hombre de 24 años de nombre musulmán, Hadi Matar, y residente en Nueva Jersey y ya ha sido detenido.
¿Los hechos sucedieron cuando, minutos antes de iniciar su conferencia, el agresor subió al escenario y se abalanzó sibre el escritor, al que apuñaló varias veces. También agredió al presentador del acto, como desvelaba la gobernadora del estado de Nueva York.
Salman Rushdie fue trasladado en helicóptero al Hospital Eire, en Pensilvania, donde fue intervenido en una operación que se prolongó más de seis horas. Lo último que sabemos es lo que ha dicho su agente, hace un par de horas. El escritor sobrevive con respiración asistida, pero perderá probablemente un ojo. Además, tienecortados los nervios de un brazo y el hígado también está dañado.
¿Por qué es importante esta noticia? La historia empieza en 1989, cuando Rushdie publica un libro titulado "Versos Satánicos". Un año después, en Irán, el ayatolá Jomeini emitió una fetua, que es una especie de edicto, en el que pedía la muerte del escritor por blasemo. El régimen iraní ofreció entonces una recompena de más de tres millones de dólares para quien acabase con la vida de Salman Rushdie.
El escritor decidió entonces vivir en la clandestinidad, protegido día y noche por la policía británica. Así estuvo diez años, hata que, cansado de ese tipo de vida, decidió salir a la luz, recuperar su nombre real y mudarse a los Estados Unidos, donde ha vivido los último 20 años.
Hasta que ayer, en lo que todo apunta a un ajuste de cuentas con 30 años de retraso, fue atacado.
Bueno, confiemos en que pueda recuperarse. Será la mejor noticia y la peor posible para ese integrismo que desgraciadamente sigue presente en muchos rincones de nuestro mundo. El odio y el fanatismo, desgraciadamente, no tienen fecha de caducidad. Esperemos que tampoco lo tenga la justicia.