'Medallas' de Pedro Sánchez y negacionismo de Boris Johnson: así actúan los políticos en la crisis de la covid
Merkel y Conte son los líderes más respaldados por sus ciudadanos desde que estalló la pandemia. Los grandes perdedores, según los expertos, son Pedro Sánchez y Boris Johnson

'Medallas' de Pedro Sánchez y negacionismo de Boris Johnson: así actúan los políticos en la crisis del COVID19
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La pandemia ha sacado a relucir lo mejor de (solo algunos) de nuestros políticos europeos. En otros ha sacado lo menos bueno. También hemos visto por un lado las costuras de algunos gobiernos y por otro la unidad que han creado en torno a la lucha sanitaria. Hay de todo. Por eso en este punto de La Mañana del Fin de Semana vamos a analizar cómo han actuado 5 líderes europeos y cómo sus decisiones han sido interpretadas por sus ciudadanos.
Empezamos por la gran "ganadora" en la lucha contra el Coronavirus: una vez más, ha sido Ángela Merkel. Ha dado un paso al frente, erigiéndose como "guardiana" de Europa. En el plano sanitario y también en el económico. Ha sido la que primero escuchó a la ciencia. Desde el inicio de la pandemia sabía que la clave era tener acceso a tests masivos: aislar a los infectados asintomáticos cuanto antes. De hecho, Alemania es el país que más tests practicó y menos letalidad registró durante la primera ola. Científicos alemanes incluso publicaron en internet los pasos para crear tests masivos y sencillos, algo de lo que todos los países europeos hemos bebido. Solidaridad científica y tambien económica, porque Merkel y Macron fueron los grandes impulsores del Fondo de Reestructuración Europeo. Esos 500 mil millones de euros. Parte del dinero a fondo perdido. Alemania es el país que más dinero ha cedido para la reconstrucción. Y a nivel político interno, nos apunta nuestra corresponsal en Berlín, Rosalía Sánchez, que Merkel “ha trabajado duro para llegar a un acuerdo con todos los presidentes de los Bundesländer y aplicar medidas a nivel nacional”.
De hecho, Merkel estaba en horas bajas en cuanto a popularidad hasta que estalló la pandemia. Sus mensajes a la nación han sido más emocionales, con un tono que choca con la "frialdad" que dominaba sus discursos. Ojo a este dato: un 75% de los alemanes respalda su gestión. Goza ahora mismo de una popularidad estratosférica. Coincide con este diagnóstico el profesor Juan Carlos Jiménez, catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad CEU San Pablo.
"Merkel es sin duda la gran líder de Europa. Transmite su mensaje con contundencia pero ha conseguido también unir la firmeza del discurso con una vena moral, de los gestos, que le ha hecho ganar en empatía. Su comunicación política transmite dominio y poder pero también y, es fundamental, autoridad. Por eso es capaz de transmitir seguridad a la población y la idea de que domina la situación de crisis que vive Alemania. En resumen Merkel... puede pasar unos momentos de menos brillos pero siempre ha sabido resurgir como la gran líder de Europa en los momentos verdaderamente claves"
El presidente francés Emmanuel Macrón además de la pandemia, ha tenido que lidiar con ataques terroristas. Como pasó en España decretó el confinamiento tarde para lo que hubiera querido la ciencia. Dicen los expertos que esperó demasiado. Y eso sus votantes no se lo perdonaron. Pero curiosamente, esto ha cambiado. El anuncio de un segundo confinamiento hace dos semanas y los atentados en Niza y Sant Honorina están generando un “efecto bandera” (como dicen en Francia) en torno a Macron. Ahora mismo goza de un 46% de aprobación entre los franceses: su mejor dato desde que estalló la pandemia. Más de 13 puntos por encima de sus predecesores Hollande y Sarkozy.
Vamos ahora hasta el primer país europeo en sufrir el azote del Coronavirus. El espejo en el que nos hemos mirado durante meses para ver lo que podía pasar aquí en España. Es Italia. Ya en febrero, Giuseppe Conte asumió toda la responsabilidad de lo que ocurriera. Fue el primer líder europeo en aplicar el confinamiento domiciliario recuerda esos más de 16 millones de italianos del norte encerrados en casa mientras aquí seguíamos haciendo vida normal. La popularidad de Conte ha llegado a ser del 71% durante la crisis. Después de Merkel, es el líder más arropado por sus ciudadanos en Europa. Su discurso ha transmitido en todo momento la gravedad de la situación. Además al ser el primero en tomar medidas, su desgaste fue mayor en un principio pero después se ve recompensado por sus ciudadanos al haber hecho lo correcto aunque no fuera fácil ni entendido por muchos.
Vamos ahora con el más polémico de los líderes europeos. El que “a lo Trump o Bolsonaro” se reía del Coronavirus. Empezó como negacionista para después rogar a su población que no saliera de sus casas. Hablamos del primer ministro británico Boris Johnson que el 3 de marzo decía esto:
“Visité un hospital la otra noche donde había pacientes con Coronavirus y os gustará saber que le dí la mano a todo el mundo. Sigo dando la mano.” dice aquí Boris Johnson. Luego visitó el hospital pero por síntomas graves tras contagiarse. Fiebre alta, dificultad para respirar, etcétera. Está claro que Boris Johnson tuvo que tragarse sus palabras y cambiar mucho el discurso. De inmunidad de rebaño y llamadas seguir con nuestra vida, a anunciar la saturación del sistema nacional de salud y el confinamiento domiciliario. “Semipopulista y superficial”. Así le define nuestro experto el profesor Jiménez.
"Johson ha transmitido y sigue transmitiendo inseguridad. Es un líder de maneras populistas. Apto para la lucha de ideas y las soluciones fáciles, lo que se plasma en un mensaje político superficial. El problema es cuando este tipo de líderes se tienen que enfrentar a problemas de enorme envergadura. Johnson nunca ha sido capaz de superar el inicial error de minusvalorar la pandemia y de creer que se podía convivir con ella sin tomar ninguna medida. El incesante número de muertos del Reino Unido le llevó a rectificar pero ha minado de forma muy radical su credibilidad"
Reino Unido sigue siendo el país europeo con mayor índice de letalidad. Y vamos ahora con el segundo, España. Los gurús de la comunicación política insisten en que Pedro Sánchez ha activado toda su maquinaria propagandística, cortesía de Iván Redondo, durante la pandemia. El Gobierno de España se ha ido apropiando poco a poco de las emociones positivas durante la pandemia (por ejemplo felicitando los aplausos a los sanitarios, hablando de la España de los balcones...para luego dejar luego la gestión de los brotes veraniegos a las CCAA.)
Ademas siempre guardándose la última bala: esas declaraciones institucionales televisadas en las que Sánchez sacaba a relucir todo su arsenal de conceptos positivos y su imaginario idílico de "héroe de guerra". Curiosamente, el experto de comunicación politica Juan Carlos Jimenez incluye también en la campaña de marketing a Fernando Simon:
"Desde las iniciales comparecencias del Presidente, larguísimas y aburridísimas, hasta la creación de un personaje cuanto menos pintoresco como Fernando Simón, que ha sobrepasado a la persona del epidemiólogo, la obsesión de Sánchez ha sido articular una estrategia de defensa y responsabilidad frente a las cifras del virus. Una estrategia para la que se han creado un discurso de significantes vacíos como el de la cogobernanza, que en realidad significa que el Gobierno ha abdicado de su responsabilidad de Gobierno. En definitiva, Sánchez se ha preocupado más de lo aparente que de lo sustantivo y lo ha revestido como una estrategia de propaganda masiva basada en el control férreo del espacio comunicativo"