De ser una promesa del esquí a convertirse en el primer piloto parapléjico de rallies
En 1985, Albert Llovera sufrió un accidente en un campeonato de esquí; ahora compite en pruebas como el Dakar con otros pilotos sin niguna discapacidad.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Albert tiene 52 años, pero su historia te la quiero contar desde sus 18. En aquellos años, este andorrano era un apasionado del esquí y tras haber sido el deportista más joven en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sarajevo en 1984, un año después acudió a esa misma ciudad a disputar la Copa de Europa. Allí fue donde todo cambió. Durante una de las pruebas, cuando esquiaba a cien kilómetros por hora, un juez invadió la pista y Albert chocó con él. El resultado de aquel accidente fue demoledor: se había roto las vértebras dorsales; el accidente le provocó una lesión medular que lo dejó parapléjico. Desde entonces, desde los 18 años, está en silla de ruedas.
Esta es la historia de Albert Llovera, un hombre que no se dejó vencer por aquel duro golpe que le dio la vida y que trabajó para reinventarse. Aprendió a conducir vehículos adaptados y, tras varios años de insistencia, logró la licencia para convertiste en piloto profesional y competir en campeonatos automovilísticos (Dakar incluido) con otros pilotos sin ninguna discapacidad. Así se convirtió en el único piloto parapléjico del mundo. Es piloto y también ingeniero gráfico, conferenciante... y se formó en Ortopedia, para poner en marcha su propio negocio en Andorra.
Sobre el accidente que lo dejó en silla de ruedas allá en el año 1985, Llovera contaba en 'La Noche de COPE': “No guardo un mal recuerdo, tuve una gran suerte de tener una buena familia al lado y unos amigos excelentes, y así se me pasó todo más rápido”. “En aquella época, con 18 años, tuve claro que mis piernas dejaron de funcionar y me tenía que poner las pilas como fuera”, añadía Albert Llovera. Se convirtió en el primer piloto de rally en silla de ruedas y, según cuenta, siempre se ha sentido apoyado por sus compañeros, “y cuando ven que vas igual de rápido que ellos, ya no te ayudan tantos”.