El beneficio de dormir separado de tu pareja en la cama y que mucha gente no sabe: "No es cuestión de no quererse"
Las psicólogas Eva Álvarez y Celia García explican en La Tarde de COPE que es lo mejor en función de la salud, los horarios o el descanso.
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El "divorcio del sueño" se ha vuelto una práctica muy frecuente en Estados Unidos, y que también se está poniendo de moda en España, pero, ¿en qué consiste esta nueva moda? Pues sencillamente se trata de que en lugar de dormir juntos, como es más común en las parejas, dormir, o bien en camas separadas, o incluso en habitaciones distintas. Y es que hay más maneras de demostrar lo mucho que nos queremos que en la cama.
Los motivos no son quererse más o menos
En muchos casos se hace incluso por mejorar la propia salud de la pareja, porque durante el tiempo que es para el descanso, si la otra persona no nos deja dormir bien, por la causa que sea, movimientos, ronquidos... hará que después de no haber descansado correctamente no mostremos buen humor y estemos cansados durante el día, con enfados frecuentes que podrían hasta perjudicar a la pareja en algunos casos. "No es cuestión de quererse o no quererse sino de mejorar el descanso de la pareja", cuenta la psicóloga Eva Álvarez.
Esta decisión se da de una manera más frecuente entre matrimonios que no son tan jóvenes, que precisamente llevan tantos años juntos que ya no les importa dormir separados, sino que incluso agradecen el dormir separados porque les proporciona un mejor descanso.
¿Por qué crece esta tendencia en parejas jóvenes?
Aunque de momento no sea lo más común, ya son algunas parejas de jóvenes las que toman esta decisión, aunque los motivos son distintos, y es que, aunque el asunto de los ronquidos siga estando presente en algunas decisiones, otros factores como los horarios adquieren más importancia.
La decisión es simple, y en la mayoría de las ocasiones es de mutuo acuerdo. El ejemplo también es fácil, si tu te acuestas tarde porque no te tienes que levantar pronto por la mañana pero tu pareja se ha ido a dormir pronto porque al día siguiente debe madrugar, puede ser molesto. Y lo mismo ocurre al día siguiente, ya que como tú te levantas tarde y tu pareja madruga, cuando se levante pronto, podría despertarte, y por tanto que no sea agradable.
Además, son muchas parejas las que admiten que su relación ha mejorado después de cambiar el dormir juntos por dormir separados, y otras tantas son las que han tomado esta decisión de ir a consultas de psicólogo como Eva y Celia, donde han analizado su situación y finalmente la recomendación profesional ha sido la de cambiar la manera de descansar, algo que, de nuevo, ha mejorado la vida de la pareja. "Lo importante es que tengamos un buen descanso para que durante el día estemos mucho mejor y disfrutemos más de nuestra pareja", explica la psicóloga Celia García.
La duda ahora llega si basta con la cama o también de habitación.
Pues de nuevo, vuelve a ser en función de cual sea el conflicto. Si la molestia se da únicamente por movimientos en la cama mientras se duerme, como patadas que puedan hacer que el otro se despierte, podría bastar con cambiar de cama en la misma habitación.
Pero en el caso de aspectos sonoros como los ronquidos, la solución, o son los tapones o habrá que cambiar de habitación, mientras que si el motivo es el de los horarios, que además de posibles ruidos como el despertador, conlleva en ocasiones el tener que encender la luz, y el único remedio sería el cambio de dormitorio.
Aun así, estas decisiones son muy personales y en función de la convivencia y el sueño de cada uno, ya que hay personas que tienen un sueño muy ligero y otras que para despertarse pareciera que tiene que haber un terremoto.
Los beneficios de un buen descanso repercuten directamente en la salud.
Y es que con un buen sueño y un descanso adecuado de manera regular, además de mejorar la relación de pareja, el humor de cada uno y la vida en general, también se pueden liberar oxitocina y se mejora la relación, pero el sueño tiene que ser bueno para los dos.
Por lo que realmente no es cuestión de amor sino de descanso.