Instalan cámaras en un edificio de Vigo y lo que ven acaba prohibiendo el alquiler de un piso durante 3 años
Laura Rodríguez, abogada, analiza en La Tarde la situación de un bloque de vecinos de la ciudad gallega que han estado 13 años soportando una situación difícil
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La Audiencia Provincial de Pontevedra ha prohibido a los propietarios de un piso en Vigo alquilarlo durante tres años. Los inquilinos, alquilados por habitaciones, causaban ruidos y llegaron a tener un incendio, pero esto puede parecer incluso normal si analizamos la lista elaborada por los vecinos en las que se cuentan algunas de las ilegalidades llevadas a cabo.
Se acumulan fiesta, peleas, el incendio e incluso drogas... todo eso, cada día
La comunidad de vecinos de Vigo lleva desde 2011 quejándose. Esta es la lista de denuncias: lanzamiento de objetos y muebles por la ventana, riesgo de fuga de gas por el almacenamiento masivo de bombonas de butano, pirateo de la antena parabólica de un vecino, vertidos al patio de luces, tocar timbres, rompían cristales, visitas extrañas a altas horas de la madrugada, y una de las inquilinas vendía droga.
La convivencia era imposible con estos vecinos, que llevaban soportando estos comportamientos durante 13 años. Pero claro, los vecinos no siempre eran los mismos, porque los dueños la alquilaban por habitaciones, lo que hace que con semejante trasiego de personas, se haga imposible su localización ahora.
Pero es que en este piso han ocurrido hasta redadas policiales, ya que en ocasiones los vecinos llamaron a la policía por la presencia de sangre en las puertas, peleas, gritos, presencia de una persona saliendo con un cuchillo y gente durmiendo en las zonas comunes. Y es que al final los vecinos optaron por instalar cámaras de seguridad, con lo que han conseguido echarles y que la Audiencia Provincial de Pontevedra haya dictado la prohibición de alquilar el piso en tres años.
Laura Rodríguez, abogada, analiza la situación
La justicia ha actuado contra los propietarios debido a que son los responsables de todo lo que hagan los inquilinos, ya que según parece, en este caso no se responsabilizaron de nada. Además, la ley dice que ante casos como este, el propietario tiene la potestad de rescindir el contrato y desalojar a los inquilinos, incluso aunque este alquiler sea por habitaciones.
En este caso, los caseros pueden reclamar la cantidad acordada en concepto de alquiler en cada uno de los supuestos contratos, además de reclamar los daños, si los hubiera, algo que en este caso hay. La denuncia no se puede poner directamente por el propietario porque una noche se ha celebrado una fiesta, tienen que darse varios hechos para que se pueda hacer, además, aunque casi siempre son admitidas a trámite, en segunda instancia muchas se caen del proceso.
Consecuencias para el resto
Es cierto que puntualmente se puede ir la situación de las manos, pero lo que también es verdad es que cuando suceden cosas como esta, los caseros cada vez más inseguros, imponen más requisitos para alquilar una vivienda, lo que perjudica en algunos casos a quien quiere, como persona normal, alquilar un piso.
Al fin y al cabo, para una convivencia correcta en comunidad, es crucial tener buenos vecinos, sean inquilinos, propietarios o turistas.