Fernando de Haro: "No es bueno para España una crisis como esta, como tampoco lo fue la del PSOE"

Rusia ha vuelto a invadir Ucrania, como ya sabes. ¿Eso qué significa? ¿Y ahora qué va a pasar? Rusia ha vuelto a invadir Ucrania, como hizo en 2014. Entonces invadió la península de Crimea, con la que se ha quedado. Y en las últimas horas ha invadido el Dombás, las provincias de Donetsk y Lugansk, en las que ya estaba desde 2014 con milicias prorrusas. La diferencia es que ahora ha entrado el ejército ruso. ¿Ha empezado la guerra o no? Para que haya guerra tiene que haber dos bandos y de momento el ejército Ucraniano no ha respondido.

Para justificar la invasión ayer Putin reescribió la historia de Ucrania para reafirmar los derechos de la Unión Soviética sobre el país desaparecido. La Unión Soviética desapareció pero Putin la sigue considerando viva. Putin quiere garantizar una amplia zona de seguridad ocupando parte o la totalidad de Ucrania porque no hay gran río o cadena de montañas que sirva de trinchera a Moscú. Putin, a pesar de estar al frente de un país económicamente débil, quiere seguir ganando peso en el mundo. Ucrania es el nuevo objetivo después de extender su influencia en el Cáucaso, Oriente Próximo, Libia y el Centro de África. El tablero mundial puede cambiar mucho. China apoya a Rusia y eso, como dice Borrell es muy mal asunto.

¿Se va a detener el avance Ruso en el Dombás? No lo sabemos, lo iremos viendo, puede por ejemplo tomar una ciudad cercana. ¿Cuál han sido las reacciones de Occidente? De momento aumentar las sanciones. Alemania, y eso es muy importante porque se dudaba de ella, ha decidido paralizar la certificación del gasoducto 'Nord Stream 2', destinado a importar gas desde Rusia. Los ministros de exteriores de la UE trabajan para imponer nuevas sanciones, pero el italiano, el austriaco, y el alemán están nerviosos porque dependen mucho del gas de Moscú. Estados Unidos, de momento, también se decanta por más sanciones económicas. Todos queremos que se evite una nueva guerra, pero de algún modo hay que pararle los pies a Putin

¿Y lo del PP cómo va? Pues Casado cada vez lo tiene más difícil para aguantar como quería hasta la Junta Directiva que ha convocado para el próximo martes. A lo largo de toda la mañana se han sucedido las deserciones incluso entre los más fieles. Los barones le han retirado el apoyo. Hasta el presidente de Murcia, Fernando López Miras, que hasta ahora había estado apoyando a la dirección nacional, ha pedido la convocatoria de un Congreso Extraordinario. Dirigentes del Grupo Popular en el Congreso piden la destitución de García Egea y un congreso extraordinario. Y en el Comité de Dirección, que es el grupo de los más fieles, ya solo le queda el apoyo de tres o cuatro personas. Feijóo ha dado un paso adelante, y el gallego se postula como posible nuevo líder del PP.

No es bueno para España una crisis como esta. Como tampoco lo fue la del PSOE. Cuando la ge-gente gente que llega a la conclusión de que los partidos políticos no se ocupan de los intereses de los votantes y son un pozo de porquería, la gente-gente es más vulnerable a la demagogia populista. Aquí criticamos tarde tras tarde a los partidos pero tienen un papel institucional en nuestra democracia. Los partidos de Gobierno están instalados en una crisis desde hace ya algunos años. Y eso, como ya hemos visto, incita a los votantes a optar por el populismo, el nacionalismo y el localismo.