Fernando de Haro, tras la jura de la Princesa Leonor: "La Corona tiene autoestima y genera estima"

¿Nos gusta o nos gusta el traje blanco de blazer cruzada y pantalón de pernera recta que ha lucido la heredera al trono? ¿Ha acertado con la coleta o hubiera sido mejor el pelo suelto? Nos gustan sus ojos azules, su aplomo en un día difícil, una mujer joven rodeada de señores y señoras mayores. Nos gusta su sonrisa y su saber estar. Nos gustan los gestos de complicidad con su padre, y la Reina por qué estaba tan seria, y de que hablaban como dos carracas: Sánchez y Armengol.

¿Nos gusta o no nos gusta el vestido con estampado de flores y capa de la Infanta Sofía?

De esto es de lo que llevamos hablando desde las 11 de la mañana. Nos gusta, más que nos gusta, es justo y conveniente que la Princesa Leonor haya adquirido la condición de sucesora de la Jefatura de Estado porque se somete al soberano, el pueblo español, y a la Constitución que el pueblo español se ha dado.

Nos parece justo y necesario porque una de las instituciones esenciales del Estado adquiere estabilidad. Es justo y necesario que la legitimidad dinástica y la legitimidad constitucional en un día como hoy, en la persona de la Princesa Leonor, revitalice las instituciones. Hoy, además de ver a una familia emocionada, hemos visto un ejercicio que favorece la estima en las instituciones. La Corona tiene autoestima y genera estima, es lo que le hace falta a muchas instituciones. La Princesa, ya en el Palacio de Oriente, ha pedido confianza.

Pues eso es lo que necesitamos mucho, confianza en el futuro, pero no lo ponen difícil. La presidenta Armengol, presidente de las Cortes, la única que ha hablado tras el juramento en el Congreso, ha subrayado la necesidad de estar todos sometidos a la ley. Pues que se lo explique a su jefe de partido.

La Princesa ha jurado su obediencia a la Constitución, a la ley, horas antes de que Sánchez aireara su pacto ya cerrado con Puigdemont. El Emérito no ha podido asistir a la jura de su nieto, el fugado de la justicia, en desobediencia a la ley, aparece retratado con el tercero del PSOE, Santos Cerdán. El PSOE le da trato de presidente a quien organizó una sedición.

Ábalos, que lo mismo se va de madrugada a encontrarse con una chavista como justifica una amnistía, ha subrayado el valor de la foto de Santos Cerdán.

Sánchez, enamorado de sí mismo, no le ha dejado a la Princesa Leonor tener el protagonismo que le correspondía. Ha querido fotografiar a un propio con Puigdemont horas antes de la jura.