La experiencia que cambió a un médico de pueblo la manera de ver su profesión: "Fue como volver a graduarme"

La vida pude cambiar en apenas unos segundos, a veces sin que lo esperes. Este es el caso de Ángel López Hernanz, un médico de familia en un entorno rural. Es médico de pueblo en el municipio sevillano de Cañada Rosal, de unos 30.000 habitantes. Llegó hace ya más de 34 años para convertirse en Don Ángel. Está muy activo en redes sociales, donde sube videos con su bici, y se centra en la divulgación de medicina de familia en medios rurales.

El médico ha pasado por los micrófonos de 'La Tarde', y ha contado cómo se labró hace ya 3 años una gran fama al dar a conocer la historia de como salvó a su hija de una muerte segura. La joven sufrió un síncope y cayó desfallecida al suelo, donde recibió un fuerte golpe en la cabeza.

Para López Hernanz fue una experiencia única y excepcional, ya que debía atender a su hija. Ha asegurado haber adquirido una nueva visión de la vida y ha explicado los cambios que le produjo el suceso: "Antes dudaba y me ponía nervioso, a partir de ahí gané la calma completa porque sé que tengo todos los conocimientos para sacar todo lo que me proponga". Ha afirmado que la chica se recuperó y se encuentra en las mejores condiciones.

El médico ha explicado que como esta tiene millones de anécdotas, divertidas, tensas, pero sobre todo muy alocadas. Razón por la que ha escrito un libro al que ha titulado: "El paciente de la sierra mecánica y otras historias de amor y esperanza de un médico de pueblo". Ha explicado el motivo para escribir el libro: "Llevo muchos años en el mismo pueblo y tengo ganas de contar las cosas que me suceden". De todas formas, ha advertido que en todo momento tiene en cuenta la privacidad del paciente.

Pacientes que se han convertido en familia

El doctor ha comentado quienes son los pacientes que más le incordian: "Los padres primerizos me vuelven loco, tienen mucha angustia respecto a sus hijos". Ha confirmado que hay veces que le llegan padres a altas horas de la madrugada y semidesnudos, asegurando que su hijo "se les muere".

Ha reivindicado la figura de los médicos rurales, ya que ha afirmado que son expertos en atención primaria y especialistas en medicina familiar y sanitaria. Ha explicado que al vivir en el pueblo en el que trabaja, ya los considera una gran familia, pero ha comentado uno de los grandes inconvenientes que esto conlleva: "Tanta confianza ha llevado a vecinos míos a tocar la puerta de mi casa un domingo a las 7 de la mañana".