El entrenamiento que ha seguido la persona más mayor en cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar: A los 77 años
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La natación es conocida por ser el deporte más completo. Nadar continuamente durante unos minutos es cansado y muchos lo dejarían. Pero no es el caso de Txaro Tomasena. Esta guipuzcoana de 77 años se ha atrevido a cruzar el Estrecho, siendo la persona más mayor en conseguirlo, con un tiempo de 6 horas y 23 minutos. Pero, como ha contado en 'La Tarde', es algo para lo que se necesitan muchas horas de entrenamiento. Descúbrelo en el siguiente audio.
"Tragué más agua que un pez"
Por mucho que te prepares para un reto de tal magnitud, hay elementos que escapan a nuestras fuerzas. En los primeros momentos, la corriente se volvió en su contra. Una semana antes había entrenado la salida y realizaba tres kilómetros en una hora. En esta ocasión, cuando transcurrió ese tiempo, apenas llevaba la mitad.
Algo similar ocurrió cuando quedaba medio trayecto, el viento "se puso del revés" y tuvo que enfrentarse a 8 kilómetros a un muro de agua. "Tragué más agua que un pez", decía.
El inicio de una pasión
Tomasena arrancó en el mundo de la natación cuando se jubiló. "A partir de los 65 años cogí un entrenador porque me gustaba mucho el mar y no me quería perder", recordaba. Ha reconocido que esto ha hecho que se cuide más. "Descubrí que, haciendo el deporte con esta intensidad, mi salud mental y física mejoraba", expresaba. Además, otra de las claves ha sido cuidarse la alimentación.
Le da una importancia capital a descansar y tener retos ilusionantes que afrontar. Comparaba sus "ganas de conseguir su reto" con las de Carlitos Alcaraz, quien una semana antes estaba por ganar su primer Wimbledon.
Igualmente, cuenta con un equipo de médicos que la tratan de cerca desde 2019, cuando en un triatlón la empujaron, cayendo al suelo y se lesionó el hombro y la rodilla.
En sus entrenamientos, compaginaba el agua salada con la de las piscinas. Sin embargo, prefiere la primera opción porque "en el mar tienes que nadar acompañándolo", mientras que las piscinas son "más planas".
"Unos mínimos muy altos"
La idea de esta locura nace de unos compañeros de su club. En 2013, lo completaron y le insistieron en que ella también podría. Entonces, Txaro comenzó a indagar qué era necesario para iniciar esta aventura. "Me pidieron tiempos, porque hacen falta unos mínimos muy altos", desvelaba.
El organismo que regula esta actividad aceptó la solicitud, pero había una larga lista de espera. "Me asignaron en agosto de 2017, con tal mala suerte que volví de los Juegos Olímpicos Máster acatarrada", se lamentaba. No era capaz de entrenar ni de enfrentarse a "una hazaña de este calibre", por lo que tuvo que aplazarlo.
A Txaro también le gusta cuidar los detalles, también cuando ejecutaba esta hazaña. A la hora de seleccionar el neopreno para esta prueba, escogió uno muy especial. Descubre de qué se trata en el siguiente audio.
"No cuadraba con los demás"
No todo el mundo está preparado física y mentalmente para hacer lo que ha conseguido Txaro. Hay quien, con inconsciencia y valentía a partes iguales se lanzan a efectuarlas. Esta oyente de 'Herrera en COPE' era instructora de un curso de socorristas. Todos los que allí se apuntaban seguían el mismo patrón, pero uno de ellos destacaba. Descubre el porqué en el siguiente vídeo.