Un experto del sueño aclara los motivos por los que nos cuesta dormir y cómo nos afecta el no descansar
Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge indica que lo ideal para las personas de 40 años o más es dormir siete horas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Siempre se ha dicho que lo ideal es dormir ocho horas al día. Están las personas que duermen a pierna suelta en cualquier sitio y quienes, por falta de tiempo, duermen poco, en torno a cinco horas. Aunque también hay una mayoría que, directamente, duermen mal porque se despiertan muchas veces o les cuesta mucho conciliar el sueño.
A raíz de esto, según un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, para las personas de 40 años o más lo ideal es dormir siete horas. Más o menos tiempo de descanso se relaciona con una peor función cognitiva. Es decir, menos velocidad a la hora de pensar, peor atención visual, peor memoria, peor capacidad para resolver problemas... Según el mencionado estudio, las personas que se alejan de estas siete horas de sueño diario, ya sea también por exceso, a la larga pueden desarrollar alguna enfermedad mental.
"Lo que hace el dormir demasiadas horas es disminuir la profundidad de las ondas cerebrales en las cuales se dan los procesos de limpieza o eliminación de sustancias de deshecho del funcionamiento neuronal", comienza explicando Javier Puertas, neurofisiólogo clínico y vicepresidente de la Sociedad Española del Sueño, sobre que tampoco es bueno dormir demasiado.
"La arquitectura del sueño, durante un mínimo periodo de tiempo, el intercambio de las fases de sueño y de la profundidad de las ondas cerebrales, es lo que determina el tiempo óptimo cerebral para mantener las funciones cerebrales óptimas", dice tras apuntar que lo importante que es "la calidad del sueño".
"Un sueño de calidad es aquel del que nunca nos acordamos. Cuando una persona se despierta espontáneamente con la sensación de haber descansado y permanece el resto del día sin sueño. Además, mantiene una capacidad de estar concentrado y atento sin dormirse. Y llega a la noche y se duerme con facilidad", aclara el experto del sueño.
"En España tenemos horarios que no ayudan"
"Según el perfil de cada persona, eso se produce en función de la sincronización de sus ritmos hormonales en un periodo de las 24 horas concreto, que lo habitual es que sea durante la noche. Ahí es donde se produce la coordinación de los ritmos hormonales, de la actividad cardiaca, etc. Para que tengamos el sueño de calidad óptima", apunta el experto.
"Dormir siete horas es una buena media, pero expresa lo que es, en términos estadísticos, la necesidad de lo que tiene el 85% o 90% de la población. La distribución en campana hace que el 90% esté ahí, entre las siete horas y media más o menos. A partir de los extremos, es decir, a partir de las ocho horas y media y menos de seis horas y media, nos encontramos con dormidores cortos y largos", señala el entrevistado.
"Tenemos una especia de factor añadido en España y es que tenemos unos horarios que no ayudan. En España tenemos tendencia a tener un 'jet lag social'. Es decir, un retraso de fase social. Después tenemos la concepción de que cuando no nos da tiempo a algo tiramos del sueño y, cuando estamos estresados, nos vamos a divertir. Vivimos en una sociedad ruidosa, estresada e hiper iluminada, además de con un hábito de vida urbano en los que salimos de casa cuando todavía no ha amanecido del todo, estamos en la oficina con luz artificial y, prácticamente, no nos hemos expuesto a la luz natural", cuenta sobre los motivos que no afecta dormir por las noches.
"Esto afecta al sueño porque lo que yo llamo la maquinaria del sueño, que es el director de los ritmos circadianos, necesita todos los días una dosis de ajuste, de elementos sincronizadores, entre los que el más potente es el primer momento de exposición de la luz y la cantidad de luz. Ese momento es el que va a determinar que esa maquinaria se ponga en marcha para darnos un sueño nocturno. Si una persona se levanta a las 11h y sale a la calle a las 13h, pues su reloj interno va a interpretar que su sueño llega 16 horas después", zanja.