Javi Nieves alucina con lo que ocurrió con dos niñas de León dentro de una mina hace 60 años: "Qué mala idea"
Amparo y Nieves han contado en La Tarde cómo fue su juventud, trabajando en una mina cuando apenas tenían 13 años
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Tanto Javi Nieves como Pilar Cisneros han compartido esta semana con los oyentes de La Tarde la historia de dos niñas de León, dos vecinas que han relatado en los micrófonos de COPE qué ocurrió hace 60 años dentro de una de las minas de la región y en la que trabajaban. Una anécdota que ellas mismas han calificado de singular y que dejaba al colaborador y presentador de Cadena 100 alucinado, así como a la copresentadora de COPE. Pero si algo les ha llamado la atención a ambos ha sido la respuesta de las hermanas a si volverían a trabajar como niñas en un ambiente tan duro.
Y es que esta es la historia de tres hermanas que llegaban cada noche a casa con las manos ennegrecidas, incluso con durezas y heridas. Son las hermanas del carbón, tres mujeres que se dedicaron a la minería en España con tan sólo 13 años. Marina, Amparo y Nieves Castro. Imagínatelas en 1966, con botas de agua, pantalones que en aquella época, los años sesenta, las mujeres no lo estilaban y las manos llenas de carbón.
El pueblo de Santa Marina de la Torre en León no sólo tuvo una mina de carbón, sino que tuvo una mina de mujeres excepcionales que dedicaron parte de su vida a la mina. Un total de 46 mujeres con sus historias. Unas para ayudar económicamente en casa, otras ya viudas para dar de comer a sus hijos.
Javi Nieves se queda de piedra al oír si volverían a la mina
Ahí estaban día tras día, en la mina 'Los panaderos' para ayudar a su padre, al que retiraron de la mina por enfermedad y sin paga: “Como en aquella época no pedían papeles ni nada y en casa se necesitaba el dinero, engañabas en la oficina para trabajar”, confesaba una de las hermanas en COPE. Porque a esta familia humilde de mineros, aunque eran pobres, nunca les faltó una sonrisa por la que seguir saliendo día a día a faenar y vivir la vida intensamente con lo que tenían.
Al terminar su jornada se iban al salón a bailar, se carteaban con los que ahora son sus maridos por cartas en la misma mina o se bajaban al pueblo de al lado, con el poco dinero que les daba su padre del sueldo para comprarse un capricho: Pan con plátano y chocolate con almendras: “Eso todo ahora está restaurado, es todo monte, solo está la bocamina”, aseguran.
Pero si algo ha llamado la atención de ambos comunicadores ha sido la respuesta a si volverían a esas condiciones y a trabajar en una mina siendo niñas: “Yo volvería a lo mismo, porque era muy bonito, eramos muy felices. Yo tengo ahora una amiga que tiene 7 casas y eso que no estaba asegurada. Te lo juro. Era lo único que teníamos, no podíamos estudiar ni nada, y nos lo pasábamos pipa”, confiesan Amparo y Nieves en La Tarde.
Qué ocurrió en la mina hace 60 años: “Qué mala idea”
“Íbamos a la mina, escogíamos la pizarra para que fuera el carbón limpio, luego venían los camiones y los cargábamos a mano con una pala, y así”, así confiesan ambas hermanas que era su día a día en un trabajo tan duro. “Yo volvería, aunque tenía a un vigilante que era un poco tonto, me dijo que me quitase de ahí que no valía, me dolió. Lo pillo ahora que tengo 80 y tantos kilos...”, confiesa la otra entre risas.
Y precisamente el vigilante es uno de los protagonistas de la historia que han querido contar ambas y que dejaba alucinando tanto a Pilar Cisneros como a Javi Nieves. “Un día teníamos una boda después de trabajar y nos plantamos allí con los rulos en el pelo”. No obstante, recuerdan que el vigilante aprovechó para colocarla en la parte en la que caía más carbón del techo, lo que les dejó el peinado totalmente destrozado: “Tuvimos que volver a casa a lavarnos la cabeza y llegamos a la boda con la cabeza lavada, pero íbamos guapinos, teníamos 13 años”, comentan.
Una entrevista de lo más simpática en la que la falta de coordinación entre ambas hermanas a la hora de responder provocaba ataques de risa a la copresentadora de La Tarde, que en algunos momentos ni si quiera podía continuar.