Irene tiene fibrosis quística desde que nació. Al ser una enfermedad degenerativa que afecta principalmente al aparato digestivo y al pulmón, con tan solo 20 años tuvieron que trasplantarle uno, pero la cosa no acabó ahí. La medicación le jugó una mala pasada y, a los 6 años, volvió a entrar en quirófano.

Pasó un trasplante de pulmón y dos de riñón. Ahora tiene 32 y, como te puedes imaginar, sus visitas al médico para revisiones y pruebas son más frecuentes de lo que le gustaría. El problema es que la mayoría las tiene que hacer por duplicado porque le tratan en el Hospital La Fe, pero los problemas renales le tratan en el Hospital de Manises. Por lo que analíticas y demás pruebas como placas o ecografías las tiene que hacer por dos si uno de los hospitales lo considera necesario.

Además, en pandemia tuvo que volver a Manises porque el digestivo del otro hospital dejó de verla. En cualquier caso, este tema va más allá: "Si tuvieran un sistema informático donde se viera mi historial en ambos hospitales no habría tanto problema. Pero no hay otra solución a día de hoy".

El caso de Irene es más habitual de lo que pensamos, simplemente cuando estamos de vacaciones en otra Comunidad distinta a la nuestra y por cualquier circunstancia tenemos que ir a urgencias. El médico no sabe nada de ti y tiene que “fiarse” de lo que le contamos para recertarnos algo porque al abrir nuestro historial clínico no hay nada.

Para Lorenzo Silva, escritor y columnista, es una situación que ya ha vivido con el objetivo de trasladar un historial clínico con el problema añadido de ser en dos lenguas diferentes. "Cuando te ves en una circunstancia así, ves que hay muchas cosas que mejorar".

También han pasado por 'La Tarde' José Polo, médico de familia en Cáceres y Presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria; y Lorenzo Armenteros, médico de familia en Galicia y portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, para tratar este delicado tema.

Para el doctor Polo se trata de un problema muy frecuente porque hay mucha gente que va y viene a Extremadura. No tienen acceso a historial clínico ni a su tratamiento.

Al doctor Armenteros le ocurre la misma situación: "Hay tecnología. Pero todas las CCAA tenemos, por desgracia, un sistema de historia clínica diferente. Hace falta compatibilizarlos, y es de voluntad política. A estas alturas de la tecnología, es tercermundista que no podamos estar intercomunicados con la historia clínica de todo el país. Hay problemas hasta dentro de las propias comunidades autónomas, Atención Primaria con los hospitales. Aunque el mayor problema es con las patologías agudas. Llevamos pidiendo esta medida durante años".

En diciembre de 2021, el Ministerio de Sanidad presentó a las CCAA un plan de atención digital en Atención Primaria, pero sin saber cuándo será totalmente interoperable en toda España, que está inmersa en un proyecto para que esto sea extrapolable a toda la UE.También la sanidad privada tiene su propio plan y aspira a que los pacientes puedan consultar todas sus pruebas en el plazo de unos meses. Pero ahora mismo no están conectados.

Se prevé que funcione en el cuarto trimestre de 2023, al menos entre atención primaria y atención hospitalaria. Lo que se pretende es que no solo se sepa la historia clínica del paciente, sino también de dónde es, antecedentes familiares e incluso sus capacidades económicas.

A día de hoy, en palabras de Lorenzo Armenteros, no existe ninguna restricción legal para que se puedan trasladar estas historias clínicas. En esta línea, le da la sensación de que entre Comunidades Autónomas no quieren compartir sistemas tecnológicos, lo que tiene una consecuencia directa: el paciente. "En la tarjeta sanitaria deberíamos tener toda nuestra información, pero falta voluntad política".

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado