Los refugios climáticos, vacíos pese a las recomendaciones: "No somos conscientes del riesgo"

Segundo día de ola de calor, de dormir poco y, sobre todo, de temperaturas extremas. Hasta las 21 de la noche, la AEMET mantiene activa la alerta roja en Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha, donde hoy el termómetro va a marcar los 44 grados. Mañana se prevé un descenso, pero no será hasta el jueves cuando finalice esta segunda gran ola de calor del verano.

El cambio climático nos está “obligando” a vivir con temperaturas extremas durante cada vez más momentos del verano y resulta que los “refugios climáticos” se presentan como alternativa. Barcelona ha habilitado ya 227 y ciudades como Bilbao, Sevilla, Vitoria, Málaga, Zaragoza o Murcia los tienen en proyecto pero, ¿realmente es una solución viable?

Carmen Sánchez-Guevara es doctora, arquitecta y profesora de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid y Miguel Ángel Saz es profesor del departamento de Geografía de la Universidad de Zaragoza. Ambos han estado este martes en 'La Tarde'

“Un refugio climático es un espacio donde protegerse de la exposición a las altas temperaturas, que sabemos que conllevan un impacto importante sobre la salud de las personas. Todas las personas no tienen acceso a espacios adecuados, que estén perfectamente climatizados y que estén dentro de un rango de temperaturas adecuado para la salud de las personas", ha asegurado uno de ellos.

Un refugio climático es para pasar el día en las franjas de altas temperaturas. Están diseñados o pensados para pasar las horas de más calor, las horas centrales del día. En Barcelona es uno de los sitios donde ya está funcionando estos refugios. Podrían ser consideradas las bibliotecas, pero también podemos hablar de un concepto más amplio, espacios exteriores que consumen mucha menos energía, dado que son una infraestructura cerrada, con espacios verdes, que generan confort al aire libre y donde acudir a las horas centrales del día.

Con la llegada del cambio climático, cada vez duran más los veranos y las olas de calor. Las ciudades se enfrían cada vez más lento y las casas están muy calientes. Los refugios climáticos serían lugares al aire libre pero con buenas temperaturas. En Barcelona hay más de 200 refugios climáticos, aunque cierran a las seis de la tarde. Los sitios públicos acondicionados cierran muy pronto y no se pone todavía en valor el concepto de refugio climático, que cada vez se ponen más de moda.

Estos espacios climáticos serán útiles también para personas con características socieconómicas que no puedan permitirse disponer de refrigeración en sus viviendas. Serán también útiles para aquella población, cada vez más mayor, y con más patologías, que no pueden acceder a determinados lugares o en centros urbanos, donde salir de ellos supone una gran travesía.

Las soluciones, pueden pasar por implantar árboles en las calles, o hacer parques transversales, sino fuera posible disponer de estos refugios o diseñarlos. Estructuras o edificaciones que permitan reducir el calor de las ciudades, aunque en ciertos momentos sea casi imposible. Pero no es el único, ¿cómo ves la instalación de jardines verticales?