Una peregrina lanza un mensaje por la radio y un hombre viaja 30 horas para ayudarla: "Era imposible"
Hay algo especial en el medio radiofónico por historias como la de Carlota, peregrina, que ha recorrido más de seis mil kilómetros desde Finisterre a Jerusalén
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Hay algo especial en el medio radiofónico por historias como la de Carlota. Carlota es nuestra peregrina, se ha recorrido más de seis mil kilómetros desde Finisterre a Jerusalén y la hemos seguido en su viaje durante un largo año, caminábamos casi con ella y nos contaba cada una de sus aventuras. De hecho, Fernando de Haro habló con Carlota en julio. Ella, en ese momento estaba en Italia y tenía que llegar hasta Grecia para llegar desde allí a Israel. De Haro recuerda que bromeó con Carlota porque ella le dijo que se imaginaba cruzando en barco velero. Pero en la radio no contamos cuentos, sino que lo que ella se imaginaba, gracias a la radio, sucedió.
Nada más terminar la entrevista, un hombre residente en Jerusalén que viene mucho por trabajo a España y es oyente de COPE, escuchó la entrevista, se hizo Instagram y se puso en contacto con Carlota para ayudarla.
Claudio, así se llama nuestro protagonista tenía precisamente un velero y podía llevar a Carlota desde Chipre hasta las costas de Israel y todo gracias a que Claudio escuchó a Carlota una tarde de julio en COPE. Y así es la magia de la radio.
“Suelo escuchar la COPE cuando voy a España”, explica Claudio. Cuenta que “ese día estaba por Chipiona” escuchando en la radio la historia de Carlota. “De repente entendí que tenía complicado ir desde Grecia a Israel, que para mí no es complicado”, reconoce. La única preocupación de Claudio es que “si sales en barco tienes que dirigirte a Europa directo”. Algo que Carlota iba a tener complicado porque los barcos que operan en esa zona “terminan el período de viaje en septiembre”. Si ella por sí misma quisiera viajar a Jerusalén, “no podía llegar a Israel en barco, porque era imposible”. Apunta que “la única posibilidad era conseguir el barco de un amigo. Así que, ni corto ni perezoso, se hizo una cuenta de Instagram y le escribió un mensaje por ahí.
Carlota lo primero que hizo fue “alucinar”. A lo largo de la peregrinación se ha ido llevando sorpresas pero esto era único: "No me podía imaginar que alguien cogiera su barco en Israel y cruzarse medio Mediterráneo para venir a por mí”. Después de ello, Carlota se hizo consciente de la "capacidad del ser humano de ser generoso”. Carlota quedó con él en el puerto: “Vamos a buscar fechas para noviembre". Tanto era así que incluso su madre se sorprendió y le dijo: “Yo soy tu madre y no sé si haría eso por ti”.
Claudio contó que “la travesía no es complicada, son 30 horas de navegación”. “Cuando sales con un barco de procedencia israelí y vuelves con una persona española, puede haber alguna problema”, reconoce el hombres. Otro de los problemas es que “en la mitad de camino te puede llamar la marina” porque “es un viaje que no es normal”. Aun así, lo tenía claro: "Nos lanzamos” y al final cuenta que “estuvo todo bien”.
Carlota confiesa que “es el inicio de una amistad que va a ser para siempre”. El momento en el que lo conoció por primera vez aún lo tiene clavado: “Llegué a las doce de la noche o la una de la mañana al puerto y nos dimos un abrazo”. Esa travesía resultó espectacular para la joven; "No me la podía imaginar tan bonita”. Al llegar a Jerusalén conoció a toda su famila: "Pasé mis primeros días con ellos allí en Israel”.