Un vecino de Madrid descubre una caja en la basura y, 30 años después, un fotógrafo revela su verdadero valor
Alberto ha guardado desde la década de los 90 algo que encontró en la Plaza del Ángel, sin saber este tiempo lo que realmente tenía entre manos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Alberto García, un vecino de Madrid, lleva desde la década de los 90 con una caja en casa que encontró en una de las basuras de la céntrica Plaza del Ángel. Treinta años con material en su poder hasta que Paco, fotógrafo, le ha revelado el verdadero valor de lo que tiene entre manos. Ambos han contado la historia esta semana en los micrófonos de La Tarde.
Una historia que ha traído a COPE hasta al dueño legítimo de lo que Alberto halló en una simple papelera de Madrid, que asegura que “alucina”, tanto él como el resto de su familia, al descubrir que la caja aún existía y que todavía se encontraba a buen recaudo. Pero, ¿de qué se trata realmente? Pilar Cisneros y Javi Nieves dan respuesta al misterio.
Un vecino de Madrid encuentra una caja en la basura en los años 90
Y es que seguro que alguna vez has descubierto alguna foto tuya de hace años y te has preguntado cómo podías llevar esas pintas. Somos los mismos, pero cambiamos según la moda y las tendencias de la época. No somos los mismos en los 70, que en los 80 o en la actualidad. Cambian las gafas, cambia el peinado, los collares, los abrigos...
“Si alguna vez te has quedado mirando una foto de otros tiempos, observando cómo el paso de las décadas va produciendo cambios en la forma de vestir y en la de maquillarnos o cortarnos el pelo, esta historia te va a apasionar”, avisaba la copresentadora de La Tarde, Pilar Cisneros. Una historia que protagonizan tres personas, que han querido que una parte de nuestra memoria no se pierda en la basura y sirva para recordarnos cómo hemos sido. La historia de Alberto, Paco y Eduardo.
Todo empieza a finales de los 90, cuando Alberto García vuelve de tomar unas copas en el centro de Madrid. Al pasar por la Plaza del Ángel se encuentra un contenedor de obra lleno de cajas con fotos de DNI. 10.000 fotos tomadas entre 1966 y 1983. Aunque nadie de los que pasaban por allí hacía ni caso, Alberto pensó que aquello tenía un valor y las recogió todas para llevárselas a su casa. Tuvo que limpiar bien el polvo, porque estaban entre los escombros y la gente que pasaba le miraba como si estuviera loco.
Un fotógrafo revela el verdadero valor de la caja
Las ha tenido en su casa guardadas 20 años, a pesar de que ni su familia ni sus parejas tuvieran ningún cariño por aquellas cajas que ocupaban tanto sitio. No sabía muy bien qué hacer con ellas hasta que en 2021 conoce a Paco Gómez. Entre los dos deciden que es importante que ese material no se pierda y todas esas fotos están ahora en un libro.
El libro se llama “Documento Nacional” y contiene más de 500 de las 10.000 fotos de carnet de identidad que encontró Alberto. “Sí que ocupaban espacio, al peso y teniendo en cuenta lo que pesa un negativo, serían 12.000 fotos. Yo soy un poco basurillas, de encontrarme fotos por la calle y me lanzo a por ella porque me da mucha pena que se pierdan. Es una casualidad de la vida que a lo mejor muchas de las personas que pasaron por ahí pensaron que era un escombro o un ladrillo”, explica Alberto en COPE
Por su parte, Paco lo vio claro desde el principio: “Veo una persona que tiene unas cajas y material y cuando veo lo que es le digo que tiene un tesoro y no sé cómo lo tuvo tantos años. Sí son todo negativos de 4.5x6 con una calidad fotográfica impresionante, quien las ha hecho le ha dedicado su tiempo. En ellas se ven la Transición española perfectamente, con precisión de fechas de semanas. Fotos del momento de la muerte de Franco o de la llegada del hombre a la luna”.
Las fotos aparecen en la Plaza del Ángel, en el centro de Madrid, y es donde el fotógrafo Eduardo Rodríguez tenía uno de los 4 estudios de fotografía que dirigía. Las fotos son tomadas por él. Y han contactado con sus hijos, entre los está Eduardo Rodríguez: “Se me pasó la historia de mi vida por la cabeza, alucinamos toda mi familia. Cómo podía pasar esto, y por qué ahora. Nos encontramos a través de un amigo y su idea es una historia muy bonita porque pone en valor los fotógrafos de la época”, concluye.