El sorprendente y nuevo uso que una investigadora le da al cabello humano: No es para un injerto
En 'Lo que viene', descubrimos un innovador proyecto que pretende aprovechar el cabello humano para hacer prendas de ropa. Los primeros diseños saldrán al mercado en 2024.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Lo siguiente que vas a escuchar y leer te va a dejar con la boca abierta, estoy convencido de que te va a sorprender.
Imagina que mañana vas a una tienda de ropa, te compras un jersey de tacto muy similar a la lana y cuando miras la etiqueta te das cuenta de que está hecho de cabello humano.
¿Cómo te quedarías?
Pues esto es lo que viene para 2024, el año elegido por Zsofía Kollar para lanzar al mercado sus primeros productos.
En busca de nuevos materiales
Zsofía, que es una investigadora neerlandesa de nuevos materiales, empezó a indagar sobre las propiedades del cabello y se topó con un dato. Sólo en Europa, cada año, más de 2.200 millones de kilos de cabello humano terminan en la basura.
Y no sólo eso. Investigó el propio material y se dio cuenta de que las propiedades que ofrecía eran increíbles.
Reproduce el siguiente audio para conocer todos los detalles de este pionero proyecto.
Una fibra muy completa
El cabello es una fibra proteica de queratina, extremadamente fuerte y duradera y, además, los humanos no pueden ser alérgicos al cabello con lo que se evitan muchos problemas de intolerancias.
Además, es transpirable y un material cien por cien natural sin microplasticos ni elementos químicos.
Y, por tanto, uno de los más saludables para utilizar a nuestro alrededor.
Un trabajo de investigación importante
Así que visto esto, Zsofía se puso manos a la obra, formó un equipo con ingenieros y químicos orgánicos y creó una empresa llamada Human Material Loop con el objetivo de convertir el pelo humano en un material textil con la tecnología ya existente: "Fue una investigación larga, se evaluaron e investigaron varias industrias", asegura Florencia, embajadora de la marca.
Claro, imagínate las inmensas posibilidades que tiene esto.
Ahora bien, es posible que tú mismo te estés planteando si es posible conocer la persona a la que pertenece el pelo usado en la confección de las prendas.
La respuesta nos la dan desde la propia empresa: "Del cabello cortado no podemos identificar a una persona, solo si tenemos el folículo. Ni siquiera podemos identificar si es de un hombre o de una mujer. El único dato que sí se puede conocer es si se tiene alguna deficiencia de vitamina o aproximarse a la alimentación de la persona en cuestión a la que pertenece ese pelo".
Poner en valor el aprovechamiento
Se trata, por tanto, de aprovechar una de las proteínas más fuertes e interesantes de la naturaleza que es la queratina, muy presente en nuestro cabello.
Ahora, el reto de Zsofía Kollar y de su equipo no es sólo producir las prendas sino, también, establecer un sistema eficaz de recogida del cabello de las peluquerías. Algo que no va a ser fácil.
¿Es alucinante o no es alucinante?