Sevilla recupera la calma tras los altercados por la muerte de un mantero: "No quiso la ayuda de los agentes"
Luis Val, presidente del sindicato SPPME-A Sevilla, ha reconocido en 'Mediodía COPE' que podríamos estar hablando de "hasta tres muertos"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Sevilla recupera este lunes la calma tras la enorme tensión vivida anoche en la Jefatura de La Ranilla al irrumpir violentamente familiares, amigos y compañeros de un mantero que falleció al caer al río Guadalquivir. Buscaban venganza por su muerte, que ocurrió cuando huía de agentes municipales.
El grupo, armado con palos y piedras, destrozó la entrada del edificio en busca de ajuste de cuentas, a pesar de que dos agentes se habían lanzado al río para intentar salvar al hombre de 43 años. Un suceso que desbordó la seguridad de la ciudad y que necesito la implicación de 200 agentes de policía local y nacional para poder controlar la situación.
Causa de la muerte: ahogamiento
El cadáver no presentaba ningún signo de violencia y la causa oficial de su fallecimiento es ahogamiento, según ha confirmado la autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla.
El hombre se arrojaba al río cuando huía de la Policía, dos agentes se lanzaron al agua para intentar salvarlo porque comprobaron que chapoteaba, pero no se mantenía a flote, aunque finalmente se hundió y fue rescatado ya sin vida por buceadores de los bomberos.
Tras el suceso, la Policía Local de Sevilla detuvo a un hombre por los disturbios ocasionados ante las puertas de la comisaría de La Ranilla.
Todo comenzaba sobre las 16:20 horas del domingo 29 de diciembre, cuando agentes de Policía Local encargados de la vigilancia en la zona de influencia del dispositivo especial de Navidad localizaron a un hombre en las inmediaciones del Muelle de Nueva York, quien ante la presencia policial comenzó a correr, según ha informado el Ayuntamiento de Sevilla.
Los agentes trataron de calmarle porque estaba en un gran estado de nerviosismo y a escasos metros del río, pero lejos de conseguirlo, el hombre se lanzó al agua, donde mostró movimientos evidentes de incapacidad para mantenerse a flote.
"No quiso la ayuda que le ofrecían los agentes"
En Mediodía COPE, Luis Val, presidente del Sindicato Profesional de Policías Municipales España en Sevilla, y que fue testigo directo de lo que aconteció en la Jefatura de La Ranilla ha confirmado que se produjo "un momento de cierta tensión, con la entrada de tres o cuatro personas dentro de la propia Jefatura. Lanzaron piedras, botellas y demás contra las cristaleras y gracias a la rápida intervención de los compañeros de seguridad en este caso y el apoyo del resto de unidades, pues se evitó que la asaltaran, que no llegaran ni siquiera al propio patio central de la Jefatura".
Añade el responsable del sindicato policial que "esta persona, por decisión propia y voluntaria, se tira al río".
Asegura Luis Val que lo que normalmente hace la Policía con los manteros es "una vez decomisada la mercancía, normalmente, no seguimos detrás de estas personas, para evitar precisamente situaciones de poner en riesgo a él o a otras personas que andan circulando por la vía pública. No entendemos la situación. Podemos creer que a lo mejor esta persona temía que tuviera alguna orden de expulsión o una notificación policial o cualquier otra circunstancia que ahora mismo desconocemos".
Los ánimos se calmaron cuando "cuatro personas de la comunidad senegalesa se reunieron con el director de Policía y con el delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla".
"La desgracia es que esta persona decidió tirarse al río, no quiso ser ayudada, porque los compañeros en varias ocasiones intentaron sacarlo, le tendieron la mano para sacarlo, incluso cuando le perdieron de vista, porque se hundió, se tiraron dos compañeros al río a intentar salvarlo. Hoy podríamos estar llorando no solamente la muerte de una persona, sino de tres personas, porque una persona no sabe nadar", concluye.