Vivir en la verdad

Escucha la Firma de José Luis Restán del miércoles 23 de octubre

San Juan Pablo II cuando era Papa ante la tumba del padre Jerzy Popieluszko cuando se cumplen 40 años de su asesinato
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Escucha la Firma de José Luis Restán del miércoles 23 de octubre

José Luis Restán

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Se cumplen ahora cuarenta años del asesinato del padre Jerzy Popieluszko a manos de la policía comunista. ¡Qué impresión tuve este verano al visitar la parroquia de San Estanislao de Kostka, en las afueras de Varsovia, donde presidía las Misas por la Patria y en cuyo jardín está enterrado! Tras su muerte, Juan Pablo II dijo que “el cristiano está llamado a la victoria en Jesucristo, pero esa victoria es inseparable de las dificultades, del sufrimiento, como la Resurrección de Cristo es inseparable de la Cruz… esta muerte es también un testimonio, rezo por Don Jerzy, rezo aún más por el bien que vendrá de esta muerte, como la Resurrección de la Cruz".

Este joven cura que se había presentado, tímido y casi tembloroso, a confesar a los obreros en huelga en los astilleros de Gdansk, nunca pretendió la palma del martirio, nunca planificó convertirse en el opositor más odiado por el régimen comunista. Fue un testigo del amor de Cristo en medio de un pueblo oprimido, y sirvió a ese pueblo como pastor hasta la última gota de su sangre. “Para seguir siendo un hombre espiritualmente libre, es necesario vivir en la verdad, decía el padre Popieluszko a la gente que acudía a escucharle cada jornada al atardecer: la verdad es inmutable, no puede ser destruida por una u otra decisión, por una u otra regla… pongamos la vida en la Verdad primero, si no queremos que nuestra conciencia se enmohezca".

Juan Pablo II recordó las palabras anteriores de este sacerdote cinco años más tarde, cuando Polonia ya disfrutaba de las libertades. Seguramente pensaba que su testimonio era aún más necesario en este nuevo contexto en que el poder totalitario ya había derrotado. Vivir en la verdad supuso para Jerzy Popieluszko pagar un alto precio, pero eso es lo que hizo tan bella su existencia, eso es lo que le convierte en un faro para el tiempo presente.

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