Juicio político a la Iglesia

Hola Pilar. Sorprende sobremanera que ERC, Bildu y Podemos hayan propuesto en el Congreso de los Diputados la creación de una Comisión de investigación sobre las agresiones sexuales en la infancia y la adolescencia cometidas por miembros de la Iglesia católica, sin tener en cuenta que esos abusos representan 0,2% de los que se cometen en la sociedad española, según un estudio de la Fundación ANAR.

La lectura de la Exposición de motivos de la citada propuesta revela que el interés de estas formaciones políticas tiene poco que ver con la solución de un problema sangrante como el de los abusos en España, de cuyas dimensiones habla el dato de 6.000 denuncias anuales, relativas a todo tipo de ambientes, estratos sociales e instituciones. Sólo en ese contexto tiene sentido examinar los casos acontecidos em ámbito eclesial, que son motivo de vergüenza, arrepentimiento y conversión para toda la Iglesia.

Partir del supuesto de que la Iglesia católica no tiene voluntad de investigar la pederastia significa ocultar deliberadamente todo lo que está haciendo en cuanto a prevención, acompañamiento a las víctimas, plena colaboración con las autoridades civiles, y castigo a los culpables de estos crímenes y pecados. Afirmar que las instituciones religiosas y los lugares de culto son espacios potencialmente peligrosos para la infancia, es una justificación de la pretensión de intervenir en ellos mediante políticas públicas orientadas descaradamente a restringir la libertad religiosa. Una Comisión semejante tiene dudoso encaje jurídico en nuestro Estado de Derecho. Pero desde luego no tiene nada que ver con la búsqueda de la verdad y la justicia. Solo pretende realizar un juicio político sobre la institución eclesial, y su resultado reflejará únicamente la voluntad manifiesta de los grupos que la promueven.