LA POLÍTICA, UNA DE LA MÁS ALTAS FORMAS DE CARIDAD

Esta semana se han reunido en Madrid más de 200 líderes políticos y cívicos de Europa, América y África para celebrar la sexta Cumbre Transatlántica con el objetivo de enviar a la sociedad un mensaje a favor de la libertad y de la vida.

Entre los participantes ha estado el exministro del Interior, Jaime Mayor Oreja quien denunciaba el intento por parte de muchos de reemplazar un orden social, basado en fundamentos cristianos, por un implacable desorden social y por el relativismo.

Hace falta la movilización desde el ámbito cristiano en la política. Hace unos días en Madrid, organizado por la archidiócesis de Madrid y la Academia Internacional de Líderes Católicos se celebraba la jornada ‘Una nueva política para un mundo de cambio’ donde se reflexionaba sobre el impacto social y político desde la perspectiva ética y cristiana.

Son pasos importantes en estos tiempos de polarización y crispación social, de los que ya nos advierte el Papa en Fratelli Tutti. Se refiere Francisco a la urgencia de reclamar esa política al servicio del bien, auténticamente humana. Porque la polarización se produce cuando percibimos erróneamente el desacuerdo como una contradicción. Sin embargo, se trata de buscar metas compartidas que trasciendan las diferencias. Personas que entienden esta actividad como un servicio que requiere sacrificio y entrega, constancia, empeño e inteligencia, siempre con el objetivo de lograr el bien común, dando pasos para fomentar el diálogo y la cultura del encuentro, planteamientos comunes que hagan posible el entendimiento, tratando de transformar así la sociedad desde los principios y valores de la Doctrina Social de la Iglesia y del Humanismo cristiano. .

El recordado cardenal Vãn Thuận enumeró con gran acierto, de forma profética, las bienaventuranzas del político, aquel que tiene una alta consideración y una profunda conciencia de su papel, el que refleja credibilidad, el que trabaja por el bien común y que permanece fielmente coherente. El Papa Francisco habla en términos similares de “la mejor política puesta al servicio del verdadero bien común teniendo presente eso que ya decía también el Papa san Pablo VI, “la política es una de las formas más altas de la caridad”.