Pilar García Muñiz: "Es difícil quedarse de brazos cruzados si el fuego amenaza tu pasado, presente y futuro"
- 3 MIN
Bievenido a Mediodía Cope
No sé si has visto la imagen pero la verdad que es impactante, la de Ángel Martín, un vecino de 53 años de Tábara, en Zamora, huyendo de las llamas de un incendio que estaba a punto de engullirlo.
Al principio de las imágenes se puede ver a una excavadora que desaparece dentro del fuego, escasos segundos después vemos a Angel corriendo, tropieza y las llamas le alcanzan, se levanta y sigue corriendo con su ropa ardiendo en una huída dramática.
Angel está ingresado en el hospital Rio Ortega de Valladolid con quemaduras de gravedad en el 80 por ciento de su cuerpo. Había cogido su máquina para hacer un cortafuegos y evitar que las llamas entrasen en su pueblo.
Hizo lo que tantos vecinos están haciendo estos días: proteger sus casas, sus campos, su ganado, su medio de vida. Es arriesgado si, pero es muy difícil quedarse de brazos cruzados cuando el fuego amenaza tu pasado, tu presente y tu futuro.
Ese fuego de Zamora es uno de lo que más preocupa en este momento y el viento no está ayudando a su control. Ya ha dejado dos víctimas mortales y ahora mismo es imposible cuantificar la superficie quemada, pero vamos, que este verano no lo van a olvidar por allí debido al daño que está causando el fuego.
José Ángel Arranz, director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, hablaba esta mañana en Herrera en COPE de 40.000 hectáreas ya calcinadas en Zamora. Para que te hagas una idea, dos veces la superficie de la ciudad de Sevilla.
Mientras, en Ávila, sigue activo el incendio de Cebreros, originado por una colilla mal apagada y que se extiende ya hasta el municipio de Hoyo de Pinares, donde más de 2.000 vecinos han tenido que ser desalojados y han pasado la noche en polideportivos de municipios cercanos.
Se lucha contra el fuego también en Galicia, y en Extremadura ya están controlados los incendios de Las Hurdes y el de Casas de Miravete, mientras el del Jerte se da por estabilizado, un fuego que se sabe ya que fue intencionado.
Precisamente en el 80 por ciento de los incendios está detrás la mano del hombre. A veces es simplemente una imprudencia, un despiste, otras hay voluntad de hacer daño.
Es verdad que las altas temperaturas o los rayos son también catalizadores, como lo es el abandono que sufren nuestros montes y que tanto denuncian desde el mundo rural, porque si no se actúa con previsión, si no se limpian nuestros bosques, si no se hacen cortafuegos, si no se dota de más medios a los equipos de extinción que se juegan la vida, los incendios seguirán siendo el pan nuestro de cada día.
Y sí claro, el cambio climático afecta, como señaló ayer Pedro Sánchez, pero presentarlo como la única causa desencadenante de los incendios que tenemos ahora mismo en nuestro país es sacudirse de encima toda responsabilidad política. Y en esto todas las administraciones la tienen y deben trabajar con previsión para que no se repitan tragedias como las de este verano, donde ya ha habido pérdidas humanas y un daño ecológico que costará muchos años recuperar.