Pilar García Muñiz: "Hacer público el espionaje supone reconocer la vulnerabilidad de la seguridad nacional"
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Buenas tardes, bienvenido a Medio día COPE. Los móviles de los miembros del gobierno están siendo también analizados después de conocerse que los de Pedro Sánchez y Margarita Robles fueron espiados el año pasado por el sistema Pegasus. Que es ese software espía que la gran mayoría no conocíamos y del que no dejamos de hablar desde que se supo el supuesto espionaje a los líderes independentistas catalanes.
Hoy por ejemplo lo ha entregado la ministra de Justicia, Pilar Llop. Es el Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI, el que se va a encargar de revisar a fondo los móviles de los miembros del Consejo de Ministros para averiguar si fueron también hackeados o no. Desde el gobierno aseguran que no les consta que hayan tenido más ataques que los sufridos por Sánchez y Robles. Pero hoy el diario El Pais asegura que la ex ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, también fue espiada en mayo del año pasado en mitad de la crisis de España y Marruecos.
Según la información que han publicado, Laya entregó su dispositivo móvil a los técnicos del CNI y se confirmó que se había producido una intrusión, aunque no se supo con qué tipo de programa espía ni de dónde procedía el ataque. Los móviles de las altas instituciones del Estado pasan unos controles de manera periódica para saber si han sufrido una intrusión y aquí está una de las cosas que llama la atención, el hecho de que el Presidente y la ministra de Defensa hayan sido espiados sin que se detectara en casi un año lo que supone una clara quiebra en la seguridad.
Hoy además ABC publica que el Gobierno fue informado ya hace meses de que los teléfonos de Pedro Sánchez y Margarita Robles habrían sido espiados entre mayo y junio del año pasado, pero que, por aquel entonces, en la línea de lo que hicieron también otros mandatarios también afectados, decidieron NO hacerlo público. Si esto fuera así, la pregunta es, ¿por qué lo han dado a conocer ahora? en plena crisis con los separatistas catalantes muy cabreados por ese supuesto caso de espionaje que les afecta a ellos y del que responsabilizan al CNI. De hecho, Oriol Junqueras hablaba ayer directamente de cortina de humo por parte del gobierno que buscaría presentarse así como víctima también del espionaje.
Oportunismo político o no,lo cierto es que todo este asunto no deja en muy buen lugar al Gobierno y a los servicios secretos a pocas semanas además de que se celebre aquí en España la cumbre la OTAN. El haber hecho público el espionaje a todo un presidente del Gobierno supone reconocer la vulnerabilidad de la seguridad nacional.