Pilar García Muñiz: "Son muchas las preguntas que surgen tras esta brecha abierta en la seguridad del Estado"

Bienvenido a Mediodía COPE. El caso Pegasus no se queda en el espionaje a líderes independentistas catalanes y entra en una nueva dimensión después de que hoy se haya conocido que se usó también este programa informático para intervenir los teléfonos del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles.

La noticia la ha dado a conocer el ministro de Presidencia, Felix Bolaños, que ha comparecido con cara de circunstancias en La Moncloa en una rueda de prensa que ha convocado de urgencia y en la que ha contado que el gobierno ha puesto ya este asunto en manos de la Audiencia Nacional. El asunto ya está en manos de la justicia para que investigue lo que desde el gobierno consideran, como escuchábamos, un ataque externo e ilícito. Bolaños ha descartado que se trate de 'fuego amigo' del Centro Nacional de Inteligencia , porque, ha subrayado que en España es necesaria una autorización judicial razonada para que cualquier organismo pueda proceder a ese tipo de intervenciones, que deben hacerse además para prevenir o perseguir un delito.

Fue en mayo y junio de 2021 cuando se espió el teléfono de Pedro Sánchez y en este último mes, en junio, también a la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Si miramos la hemeroteca, en aquellas fechas fue cuando el gobierno concedió los polémicos indultos a los independentistas y cuando se produjo la crisis con Marruecos, después de la entrada masiva de inmigrantes ilegales en Ceuta. Esto es así, pero en ningún momento el gobierno ha señalado a nadie han sido muy cautos y se ha limitado a decir que ha sido un ataque externo pero sin apuntar en ninguna dirección.

Ha sido el Centro Criptológico Nacional el que ha detectado este espionaje. Es una rama del CNI, responsable de la ciberseguridad de la Administración Pública que se creó en 2004

Pues Pegasus de nuevo en el centro de la polémica. El software de espionaje creado por una empresa israelí que solo vende a gobiernos y a fuerzas de seguridad y cuya lista de clienes es secreta. Aún así, hay expertos en seguridad que calculan que al menos 60 agencias militares, de inteligencia o de seguridad de 40 países contarían con esta tecnología.

La verdad que son muchas las preguntas que surgen tras esta brecha abierta en la seguridad del Estado ¿Quién quiere espiar a nuestro país y por qué? ¿Qué información han obtenido? ¿Por qué se ha tardado tanto en detectar este caso de espionaje? ¿Cómo están protegidos los móviles de los miembros del Gobierno? Y una pregunta más es casual o no, que el gobierno se presente ahora como víctima también de Pegasus en un momento en el que las relaciones con sus socios de Esquerra están casi rotas precisamente por el espionaje a los líderes independentistas?

Pues sigan atentos a las pantallas que seguro que habrá nuevo capítulo.