"Si lo apruebas, te llaman de la NASA": Indignación por el examen de Matemáticas en la EVAU de Andalucía

¿Cómo se te daban las “mates” en el colegio o en el instituto? Esta asignatura ha sido para muchos un verdadero calvario, pero lo que ha ocurrido en la EVAU de Andalucía ha sido una auténtica pesadilla. Así al menos lo describen los estudiantes que se han presentado al examen de Matemáticas II y se han encontrado con una prueba de una dificultad máxima.

“Ha sido bastante mas complicado respecto a lo que nos han tenido acostumbrados los últimos años”, cuenta Marina, una de las estudiantes afectadas. Explica que han salido problemas y ejercicios por los que se ha pasado más por encima durante el curso. “No nos lo esperábamos para nada”.

“Si lo apruebas, te llaman de la NASA”, es uno de los comentarios que se han hecho virales al respecto en las redes sociales. “Yo hasta dudaba de mi existencia”, ha comentado otro de los indignados, aunque se lo toma con humor. “Han pasado 45 minutos y no he hecho nada. ¿Qué le entrego? Le dibujo un Pikachu o algo así”.

Dejando a un lado las bromas, también las quejas se cuentan a miles. De hecho, hay una campaña de recogida de firmas para impugnar el examen en la que ya llevan más de 20.000. Y es que el examen ha sido “criminal”, según los alumnos.

¿Pero era tan difícil como dicen? Hay algunos profesores que consideran que ese examen de Matemáticas II no ha sido tan complicado y se podía hacer perfectamente. “El alumnado esta acostumbrado a estudiar estos exámenes con otros de otros años. Durante los últimos cinco años están acostumbrados a un tipo de ejercicios o problemas tipo, y este año no ha sido ese tipo de problemas los que han puesto”, ha explicado Francisco López, profesor andaluz de Matemáticas en Bachillerato, en Herrera en COPE, que considera que ese detalle “los ha pillado un poco descolocados”.

En opinión de este profesor, fue el formato lo que desorientó a los alumnos y los nervios hicieron todo lo demás. López indica que hubo algunos alumnos que llegaron a desmayarse. “Los nervios te juegan malas pasadas. Empiezan a elegir ejercicios sin leerlos, sin pensar, y todo eso conlleva a hacer un examen bastante malo”.

¿Cómo afrontar la frustración tras un suspenso?

Estamos en unos días que son decisivos para muchos alumnos porque está a punto de comenzar su vida universitaria y la nota que saquen en la EVAU determinará la carrera por la que terminen optando. Pero muchos otros esperan las notas de fin de curso y, si tienen algún suspenso, les tocará estudiar para las recuperaciones.

¿Cómo debemos reaccionar los padres en estos casos? Lo primero es averiguar qué es lo que ha pasado, como apunta Rafa Guerrero. psicopedagogo especializado en orientación educativa. “Los niños y los adolescentes siempre quieren cumplir las expectativas de los padres. Lo que pasa es que los adultos ponemos mucho el foco en lo académico y nos olvidamos del resto de las facetas de nuestros hijos”. Por eso es necesario comprobar la razón de ese suspenso, si ha sido por falta de motivación, por dificultades en el aprendizaje, o déficit de atención, por ejemplo.

Además, este psicólogo recomienda mucha comprensión, poner en valor lo académico pero también lo emocional, y no es partidario de castigos. "En aquellos momentos donde lo están pasando mal es cuando más nos necesitan. Nuestros hijos necesitan que conectemos con ellos, que les comprendamos”.

Una buena orientación es clave para evitar fracasos

Todos estos consejos son para cuando nuestros hijos tengan ya las notas, pero antes, durante el curso escolar, hay una figura muy importante, sobre todo en Bachillerato: el orientador. Junto al resto de profesores, debe ayudar al alumno a saber cuáles son sus fortalezas y también sus debilidades. “Una buena orientación lo que tiene que decir a cada alumno es para qué vale más o mejor, independientemente de que luego quiera hacer algo contrario a lo que le están diciendo. Tienen libertad de elección, pero tienen que conocer donde pueden encajar mejor”, opina Tomás Peláez, orientador en el colegio Jesús y María de Valladolid.

Lo que en ningún caso se debe decir a un estudiante, sea nuestro hijo o nuestro alumno, es que no vale para los estudios. Nunca se sabe si el que es un mal estudiante de niño o adolescente acaba siendo el más brillante en lo suyo. Un suspenso nunca es el fin del mundo ni tampoco está todo perdido