La carta que Laura escribió a su hijo Santiago después de fallecer y que cambió su vida y la de su familia para siempre: "Tenemos una misión"

Laura y Álex mantienen que la música ha sido siempre su nexo de unión: la vía que Dios utilizó para unirlos. Ambos, cuando tenían 15 y 18 años, formaban parte del coro de la parroquia y tras unos cuantos meses, empezaron a salir. Fue un noviazgo largo pero intenso, además, mantienen que no hay un amor tan puro como el que un padre tiene hacia su hijo. Ellos sostienen que son padres de cuatro hijos en la tierra y de dos en el cielo. 

Fue durante la semana 12 de embarazo del pequeño Santiago, cuando a Laura le comunicaron que el corazón de bebé había dejado de latir. A partir de aquí comienza un nuevo capítulo en la vida de la familia de este matrimonio madrileño; fue un párroco cercano a ellos quien les sugirió que era importante que ese bebé también recibiera el amor de la familia y Laura comenzó a escribirle unas cartas. La pareja ha pasado por los micrófonos de 'Mediodía COPE' para contarnos cómo cambió su vida el hecho de escribir esas cartas y que ahora han tomado la forma de un cuento que lleva por título: 'De mamá al cielo'. 

Cuando le escribí esta primera carta, noté una profunda paz en mi corazón. Me ayudó mucho a sanar la herida después del aborto"

Laura Bayona, madre de familia numerosa y autora 'De mamá al cielo' 

"Antes de comenzar a escribir cartas a Santiago, estaba totalmente herida. Me costó mucho integrar que había perdido un bebé. En la primera carta lo que yo le contaba a Santiago era lo maravilloso que era su padre, sus hermanos, cómo es cada uno, de cómo he sufrido cuando le perdí. Y cuando le escribí esta primera carta noté una profunda paz en mi corazón. Luego, la siguiente carta le hablé de Dios y de la Virgen y volví a notar esta paz en mi corazón y esto me ayudó mucho a sanar la herida después del aborto", subrayaba Laura Bayona, coautora del cuento infantil 'De mamá al cielo'. 

Además, el pequeño Santiago, al que se dirigen estas cartas, no fue el primer bebé que Laura perdió: su hija, Andrea, tampoco llegó a nacer. Sin embargo, su madre vivió estas pérdidas de forma diferente: "En la primera pérdida, esa herida no sanó, se tapó. De hecho, es un poco duro, pero Andrea estuvo muchos años en el olvido, aprendes a vivir con esto. Pero Santiago lo hemos integrado en nuestra vida. Entonces, a raíz de esas cartas, lo que empezamos a hacer es tenerlo presente en toda la familia, incorporándolo en la oración de la noche con con todos nuestros hijos", apuntaba Laura. 

la importancia de dar un nombre propio a los bebés no nacidos 

Alejandro, apuntaba también que el nombre propio nos confiere identidad y nos configura como personas, y es por ello que decidieron llevar a cabo lo que se conoce como el 'Bautismo de deseo' para su hijo Santiago: "Dios nos da a los padres una misión que yo creo que es de las más importantes a lo mejor que podemos tener en la vida, que es la de colaborar con él en engendrar estos hijos y darles un nombre. Un nombre además que él mismo utilizará el día de mañana cuando lleguemos al cielo para referirse a nosotros. Entonces, aquí la importancia de tener ese nombre. En el caso de los niños no nacidos, nos ayuda y nos inicia a empezar a tejer esa relación de amor con ellos y con Dios", finalizaba Alejandro Arenas.