La razón por la que la reproducción asistida no es una solución: "Se califican los embriones según su calidad"

Los últimos datos que nos proporciona la Sociedad Española de Fertilidad indican que el pasado 2022, el 11% de los niños que nacieron en nuestro país, lo hicieron gracias a la medicina reproductiva y esto se traduce en 39.546 bebés. 

Acudir a las técnicas de reproducción asistida para poder tener hijos es algo a lo que recurren cada vez más parejas en nuestro país: las fecundaciones in vitro o las inseminaciones artificiales son algunos de los medios más comunes que existen para poder concebir. Unas prácticas que plantean muchos dilemas éticos, entre ellos, el número de embriones congelados que se calculan en España: casi 800.000 de los cuales el 70%, unos 540.000, lleva más de dos años almacenado.

la naprotecnología, una alternativa natural para combatir la infertilidad

Además, España es el segundo país de la Unión Europea con menor tasa de fecundidad y con madres primerizas más mayores. Para conocer más detalles sobre estas técnicas de reproducción artificiales y sobre nuevas alternativas hemos contado en 'Mediodía COPE' con Sonsoles Alonso, ginecóloga experta en naprotecnología en FERTILITAS. “Los problemas de fertilidad en nuestro país y en los países desarrollados es un problema de salud. La realidad es que una de las causas fundamentales es el retraso en empezar a buscar hijos, a mayor edad, mayor dificultad para concebir. También a mayor edad se van haciendo más evidentes esos problemas que puedan haber de salud ginecológica subyacentes a esa esterilidad”, declaraba la ginecóloga experta en naprotecnología.

"¿Qué pasa con los embriones de peor calidad?, ningún matrimonio se anima a seguir adelante y quedan ahí almacenados"

Sonsoles Alonso, ginecóloga experta en naprotecnología

Además, hemos aprovechado la oportunidad para preguntar a nuestra invitada por qué acudir a estas técnicas de reproducción artificial, nunca van a representar una buena alternativa: “El principal problema ético ya está mencionado, por lo que médicamente es mejor recurrir a otras alternativas. Ahora que hay tanta 'ecoansiedad', hay que empezar por la ecología humana. Además, cuando se empieza un proceso de fertilidad artificial se califican los embriones según su calidad, y entonces ya estamos calificando a seres humanos de mayor o peor calidad, ¿qué pasa con los de peor calidad?, ningún matrimonio se anima a seguir adelante y quedan ahí almacenados. En muchas técnicas de reproducción asistida no se está yendo a la causa de esta infertilidad”, afirmaba nuestra doctora invitada.

el acompañamiento al matrimonio, una parte fundamental del proceso 

Ante este escenario, aparecen propuestas que abren muchas más posibilidades a los padres y la naprotecnología es una de ellos: una ciencia desarrollada en Estados Unidos y que está revolucionando el mundo de la fertilidad,una iniciativa social compuesta por expertos que quieren dar alternativas a aquellos padres que no quieren recurrir a técnicas artificiales para solucionar sus problemas de fertilidad. “La naportecnología es la consecuencia de cómo usando la ciencia y la medicina vamos a encontrar la causa por las cuales ese matrimonio no está consiguiendo tener hijos. Es una buena alternativa porque es la medicina de verdad en la que buscas la alternación y vas a sanarla, se trata de buscar la salud del matrimonio”.

También aclaraba nuestra invitada que aunque la naprotecnología sea un método natural, esto no quiere decir que no se utilicen medicinas “Usamos fármacos, somos cirugías, pero siempre trabajamos con la fisiología de la mujer, restaurando su anatomía, por ejemplo, si hay una trompa obstruida”.

Además, el acompañamiento durante todo el proceso es una parte fundamental, algo en lo que FERTILITAS pone mucho interés : “Tratamos al matrimonio y ambos colaboran en el proceso diagnóstico. Cuando algunos vienen de un proceso de reproducción asistida, notan la diferencia. Ellos sienten que están más unidos, que están más juntos, que es el objetivo de una pareja cuando van a tener un hijo”, finalizaba Sonsoles Alonso, ginecóloga experta en naprotecnología.