Cuando la Iglesia fue pionera en la atención sanitaria: "Paliaba el sufrimiento de los necesitados"

Lo normal para nosotros es que, cuando algo nos duele, acudamos a centro sanitario para que un profesional nos atienda, nos diagnostique y, si es necesario, nos ponga un tratamiento. Esto, que es lo habitual en nuestra sociedad, en pleno siglo XXI, no lo era tanto durante la Edad Media. La precaria atención médica a la que tenían acceso los habitantes de aquella época no estaba al alcance de cualquiera. Solo las familias más pudientes podían permitirse los cuidados de un sanitario.

Para “democratizar” la atención médica, haciéndola accesible a todos, la Iglesia comenzó en el siglo cuarto a abrir establecimientos sanitarios, los llamados “nosocomios”, las casas para enfermos, por toda Europa. Uno de los primeros en nuestro país es el que fundó en 1604 la colonia portuguesa en Madrid, el llamado 'Hospital de san Antonio de los Portugueses', a pocos metros de lo que siglos después sería la Gran Vía madrileña: "La construcción se llevó a cabo por ciudadanos portugueses. En aquel momento, España y Portugal estaban unidas en la Corona y había en la corte de Madrid ciudadanos portugueses trabajando como funcionarios, como comerciantes... y construyen este hospital con la idea de acoger a los enfermos de nacionalidad portuguesa", ha explicado Raúl Mayoral, gerente de la Real Hermandad del Refugio de Madrid, en 'Mediodía COPE'.

Esa institución, la

, es la heredera de ese primer hospital caritativo. Ese centro sanitario fue construido junto a la Iglesia de san Antonio de los Portugueses, la que ahora se conoce como de 'san Antonio de los Alemanes', tras la separación de los reinos de España y Portugal. El hospital continuó funcionando, ya encomendado a la Hermandad del Refugio, hasta la Guerra Civil, junto a otras iniciativas como un albergue o

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La Hermandad, que continúa realizando una labor caritativa y asistencial en la capital, ha acogido estos días la I Jornada sobre Historia de los Hospitales de la Iglesia. En 'Mediodía COPE', su coordinador, Francisco Glicerio Conde Mora, profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad Eclesiástica San Dámaso, ha explicado que "en aquella época, la ciencia médica todavía no había avanzado mucho, pero era un cuidado que al menos paliaba el sufrimiento de los más necesitados con las limitaciones del conocimiento que tenían. Hay que destacar la labor de las órdenes religiosas al cuidado de los más necesitados".