Román, desde Odesa: “Han venido a quitarnos nuestra tierra, pero no lo van a conseguir”

Se cumple un mes del inicio de una guerra que no está siendo lo corta que Putin esperaba... ¿A día de hoy, cómo es ese mapa de la ofensiva rusa sobre Ucrania?

Pues se extienden en prácticamente todo el territorio del país, desde Járkov, en el noreste, hasta Leópolis, en el oeste.

Y en la zona de la costa del mar Negro, Rusia ha conseguido la única ciudad que controla, Jersón, de 300.000 habitantes.

Pero no cuenta con la devastada Mariúpol, que se ha convertido en un símbolo de la resistencia, ni con Odesa, que está en el suroeste de Ucrania.

En esta ciudad, y a diferencia de ciudades como Kiev, se respira una relativa normalidad hoy. Los que pueden, trabajan, van a comprar e intentan mantener una complicada normalidad cuando no escuchan las sirenas antiaéreas.

En Odesa está Román que hoy teletrabaja porque tiene conexión a Internet. Él es, sin duda, un ejemplo más de cómo la moral del pueblo ucraniano es el mejor arma con la que están combatiendo la ofensiva rusa: “Esta gente no ha venido aquí a liberar al pueblo ucraniano como dice su presidente, han venido a quitarnos nuestra tierra, pero gracias a la ayuda de todos países europeos, que nos están ayudando muchísimo, no lo van a conseguir”.

Román, desde hace tres semanas, vive solo. Su mujer y su hija de 9 años cruzaron la frontera que separa Ucrania de Polonia. “Es la decisión correcta, es decir, aquí caen bombas y no estamos asegurados, así que prefiero que las mujeres y los niños salgan de aquí, los hombres ya nos ocuparemos de este asunto”, explica.