Una carta para un abuelo: Hacer que la Navidad sea, de nuevo, un tiempo feliz
La Navidad es un tiempo de añoranza y melancolía para nuestros mayores, recibir una carta, una felicitación, les saca una sonrisa y les aumenta las ganas de seguir adelante
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Había una vez, no hace mucho tiempo... No, no es un cuento. Es un hecho real. No hace muchos años, antes de que irrumpiera en nuestras vidas Internet y todos sus brazos, cuando se acercaba la Navidad, nos hacíamos con unas bonitas tarjetas -con nacimientos, ángeles, estrellas, los Reyes Magos, velones rojos y mucho color-, en los que escribíamos los mejores deseos y pedíamos felicidad para el o los destinatarios, que solía, solían ser amigos, familiares que vivían muy lejos, antiguos profesores, vecinos de cuando vivíamos en aquella otra ciudad.
Eran las tarjetas de Navidad, los Chrismas, a los que hemos sustituido por los correos electrónicos o algo mucho más rápido y que no necesita sello, el WhatsApp.
Es una pena que cada vez escribamos menos. Pero eso tiene remedio porque desde el año pasado podemos mandar una tarjeta navideña a los ancianos de la residencia de mayores de Campolongo, en Pontevedra.Después de cómo vivieron la Nochebuena de 2021, el director de la residencia, Juan José López decidió pedir que escribieran cartas para sus mayores.
No hay palabras para describir la emoción de María o Antonio, cuando abren el sobre y se encuentran con las felicitaciones.
"Me pongo muy triste cuando me recuerdan aquella noche que pasé aquella primera Nochebuena, ver a la gente que quiere cenar a las ocho de la tarde e irse a la cama porque quiere olvidar, todavía me pone los pelos de punta", cuenta.
Juan José hizo un llamamiento a todo aquel que quisiera, daba igual, joven, mayor, de cualquier punto de España, de fuera también, y su iniciativa tuvo un éxito brutal. Recibieron muchísimas cartas; para los residentes fue un regalazo de Navidad.
"Pusimos todas la cartas en una macromesa de trabajo como si fuera una enorme oficina de correos, hacía que cada uno cuando terminara de desayunar cogiera un mazo de cartas y las leyera, y las comentaban. Se han dado situaciones de que alguien mandaba un teléfono y el residente del turno llamaba, se han hecho amistades lejanas, se han hecho amistades cercanas", explica en Mediodía COPE.
Carta Para Un Abuelo es la forma de darles un momento mágico de alegría
Esto que pasó en la residencia de Campolongo y que parece un Cuento de Navidad, puede suceder, este año, en muchas más residencias. Al menos es el objetivo de Alberto Cabanes, un joven que, desde hace años, intenta paliar la soledad que empaña la vida de muchos mayores.
Lo hace a través de su plataforma Adopta un abuelo con la que conecta a jóvenes voluntarios dispuestos a ofrecer su tiempo a mayores que lo que más necesitan es, precisamente, que alguien pase un ratico con ellos. Que les saquen a pasear, que converse tranquilamente. Alguien que le pregunte, con cariño, “Maria o Antonio o Pepe,¿cómo se encuentra hoy? ¿Qué tal va esa rodilla?”.
Para esta Navidad, Alberto propone que los buzones de las residencias y las casas donde viven mayores solos se llenen de cartas de felicitación para que se sientan, estos días, más acompañados.
En la Navidad de 2020 ponía en marcha la campaña Una Carta Para Un Abuelo, y si la respuesta había sido emocionante los dos años anteriores, este año está siendo brutal, como llovidas del cielo y en tan solo tres días han recibido 60.000 cartas de miles de jóvenes.
"Increíble el compromiso con las personas mayores de miles de jóvenes. Superadas las expectativas, el primer día de la campaña se colapsó la web y seguimos recibiendo cartas y a partir de la semana que viene ya es el momento mágico porque iremos a entregar las cartas a las residencias", le cuenta Alberto a Pilar García Muñiz en Mediodía COPE.
Las cartas llegan de todas partes "tenemos en la aplicación un mapa desde el que vemos en tiempo real de dónde vienen las cartas y han llegado de más de 18 países, principalmente de latinoamérica, no solo estamos uniendo generaciones sino también culturas", se enorgullece, Alberto que destaca que esas cartas no son solo de muchos países sino también de diferentes generaciones, "tenemos cartas de niños de colegios, esas son las más emocionantes con los dibujos de los niños preciosos y tenemos de universitarios y gente un poquito más mayor".
Gracias a la tecnología y si quieres escribir a un abuelo puedes saber a quien va a ir la carta, "en la base de datos tenemos miles de personas mayores, cuando te metes en la web te sale la foto del abuelo, su nombre y dónde está. Te puede tocar una abuelo de Valencia o de Asturias y así puedes dirigir la carta totalmente personalizada", explica.
#Adoptaunabuelo, te puede cambiar la vida
Desde Adopta un Abuelo llevan 9 años trabajando para luchar contra la soledad no deseada de las personas mayores y "he podido ver de todo, desde historias muy tristes que gracias a la acción de nuestros voluntarios personas mayores han podido remontar y les hemos dado un nuevo estímulo en su vida y también historias alegres y felices cuando ya hay dos voluntarios que visitan de forma recurrente a un mayor y se crea un vínculo especial y emotivo entre las generaciones y eso es motivo de alegría".
"Un abuelo te puede hacer cambiar la vida, a mí me la cambió y por ello fundé Adopta un abuelo", concluye Alberto.