Una residencia de ancianos paga una factura de luz de más de 20.000 euros

A pesar del tope del gas para intentar abaratar la factura energética, a pesar de esa llamada 'excepción ibérica' que España y Portugal llevan aplicando desde mediados del mes de junio, para evitar que el recibo final se dispare, lo cierto es que hoy, el precio de la luz está más que elevado. Y parece que toca consolarnos, porque en Alemania, por ejemplo, se superan en algunas horas los 700 euros.

Con este panorama, todos miramos dónde poder ahorrar. Apagar luces, poner menos lavadoras a la semana y, si se puede, directamente no encender el aire acondicionado. Un gesto que se complica cuando en las últimas semanas el calor ha apretado bastante, como se suele decir, en casi toda España.

De lo que supone en gasto encender el aire acondicionado sabe bien la hermana Rosa. Vive en una residencia de ancianos conocida como las 'Hermanitas de los Pobres', en Pamplona. Su última factura de la luz, la de julio, superó los 21.000 euros. Mucho calor y ninguna otra alternativa para hacer más llevadera la estancia a los 60 residentes. Todos mayores. Todos población vulnerable. Nos lo ha contado en en COPE. “La casa es muy grande, hay mucha maquinaria y el aire acondicionado ha estado puesto desde por la mañana hasta por la tarde para los ancianos. Nuestro bien es ayudar a que estén bien y ayudarles a pasar bien el calor”, contaba Rosa.

Y nos ha hablado de algo que todos hemos mirado. El recibo del mismo mes del año pasado. Entonces, nos decía, no superó los 11.000 euros. Vamos, que con solo un año de diferencia prácticamente se ha doblado. Con una factura energética tan disparada la hermana Rosa decía que “todo el personal que trabaja y que vive en el centro tiene más que interiorizado lo de intentar ahorrar como sea”. Además, según Rosa “la comunidad, los ancianos y los empleados están colaborando”. Dice también que intentará “quitar la luz lo máximo posible. El calor está apretando estos días y no hemos vuelto a poner el aire”.

Y lo peor no han sido los 21.000 euros. Lo peor es que esta factura a las hermanas les ha pillado en un momento muy delicado. Con graves problemas de liquidez. Al final, gracias a la ayuda de muchos ciudadanos que se han volcado, han podido afrontarlo. Rosa está agradecida con todos ellos “porque han sido muy generosos y han conseguido con su ayuda superar la factura de luz y de gas”.

Desde luego tiene la hermana Rosa motivos para estar más que agradecida a esos ciudadanos que les han ayudado a pagar la factura. ¿Cómo será la próxima? Pues ella, nos decía, confía “en el destino y en que Dios proveerá”.