Una nutricionista desvela lo que hay tras los termogénicos y suplementos para quemar grasa: "Tiene consecuencias"

Elisa Blázquez señala que estos complementos que se venden en cuentas de redes sociales tienen peligros detrás si se toman sin control

José Manuel Nieto

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Los suplementos alimenticios han adquirido una enorme popularidad en los últimos años, sobre todo aquellos relacionados con la pérdida de peso. Pero, ¿realmente son efectivos? ¿Son seguros? Durante una reciente conversación en el programa Poniendo las Calles, la nutricionista Elisa Blázquez abordó los riesgos de estos complementos, advirtiendo que, aunque sean populares, su uso indiscriminado puede acarrear consecuencias graves para la salud.

En un mundo donde la inmediatez lo es todo, los suplementos nutricionales se presentan como una solución rápida y eficaz a problemas como el cansancio, el sobrepeso o las digestiones difíciles. Según Blázquez, hoy en día las redes sociales, las revistas y otros medios de comunicación venden una imagen idealizada de estos productos, prometiendo resultados sorprendentes en poco tiempo.

“Los ritmos de vida acelerados de la gente y el deseo de obtener resultados sin cambiar hábitos alimenticios han impulsado esta moda”, explica la nutricionista. “La gente viene a consulta buscando soluciones rápidas, pero los suplementos no son la respuesta definitiva”.

Un tema central de la conversación fue el uso de termogénicos y otros suplementos para la quema de grasa, populares en el mundo del fitness. Estos productos prometen acelerar el metabolismo, pero Blázquez advierte de los peligros que pueden acarrear: "Los termogénicos a veces contienen grandes cantidades de excitantes como la cafeína, que, en dosis altas, pueden ser muy perjudiciales. Estos productos no queman grasa por sí mismos, es el ejercicio y la reducción calórica lo que realmente hace el trabajo", explica.

Termogénicos y suplementos para quemar grasa

De hecho, el uso indiscriminado de estos suplementos puede tener efectos secundarios serios, desde alteraciones del sueño hasta problemas cardiovasculares. Como Blázquez subraya, no es la pastilla la que hace la magia, sino el compromiso con un cambio de hábitos. "No podemos buscar atajos en los suplementos. La clave está en el ejercicio regular y en una dieta adecuada", afirma.

Otro punto importante que destacó Blázquez es la falta de regulación en el mercado de los suplementos. A diferencia de los medicamentos, los suplementos no están sujetos a los mismos controles rigurosos, lo que significa que muchas veces los consumidores no saben exactamente qué están comprando.

"Cuando busco un suplemento, busco que sea de calidad: que tenga una pureza adecuada, que la dosis del principio activo esté bien establecida, que no contenga aditivos innecesarios o metales pesados. Pero lo que suelo encontrar en los supermercados y en muchas marcas comerciales no siempre cumple estos estándares", explica la nutricionista. Y es que, en muchos casos, los suplementos más baratos no garantizan ni la efectividad ni la seguridad.

La automedicación es otro de los problemas que surgen con el consumo de suplementos. Muchas personas, especialmente jóvenes, recurren a ellos sin ningún tipo de asesoramiento médico o nutricional. “Hay mucho desconocimiento en este ámbito. La gente va al gimnasio y, como todos toman creatina o proteínas, ellos también la toman sin saber si realmente la necesitan”, comenta Blázquez.