Guillermo Cobos, en 'Poniendo las Calles': "Los glaciares se están deteriorando por el cambio climático"

Una avalancha de nieve y rocas nos ha hecho recapacitar y es que el cambio climático está causando cada vez más estragos. El último ha sido el desprendimiento de una parte del glaciar de la Marmolada, debido a las elevadas temperaturas de los últimos días, en los Alpes italianos. El ritmo al que avanza esta decadencia se ha disparado y frenarlo será cada vez más complicado. El planeta tierra se está calentando a gran velocidad y es por ello que no son los Alpes los únicos afectados. En España contamos con el ejemplo del Pirineo, que ha perdido ya más de la mitad de sus glaciares. El futuro está llegando y la incertidumbre aumenta, pero Guillermo Cobos, Investigador principal de los glaciares del Pirineo Español y profesor de Ingeniería Ambiental, nos sacará de dudas ante este tema.

Para poner en contexto, el experto ha empezado definiendo lo que es un glaciar y de qué elementos se caracteriza: “Un glaciar es una masa de hielo y su principal característica es que esta masa de hielo debe estar en movimiento. Es un proceso morfológico en el cual, por un lado, se produce acumulación de agua mediante las nevadas en las zonas más altas de las montañas. Esta se va compactando, se va consolidando y se va transformando a lo que sería hielo. Debido a la pendiente de la gravedad de las montañas, esta masa de hielo se va movilizando lentamente hacia las cotas más bajas, de tal manera que el glaciar se va regenerando continuamente en unas condiciones estables o de normalidad. En las zonas altas se acumula nieve, se forma hielo y ese hielo va bajando de cota y debido al aumento de la temperatura se produce su fusión y su incorporación a la red fluvial mediante agua líquida”.

Guillermo también ha querido explicar por qué son tan importantes los glaciares y el valor ambiental que representan desde que existen: “Los glaciares aportan varios aspectos significativos. Por un lado, pueden aportar recursos hídricos a la red fluvial. En este caso, las latitudes en las que nos encontramos y dadas las características del pirineo español, esos recursos no son muy significativos desde el punto de vista de abastecimiento o regadíos. Son muy pequeñitos. Pero, por otro lado, sí que tienen un gran valor ambiental porque son unos elementos naturales muy singulares que están reflejando la historia de cómo ha ido evolucionando el territorio a lo largo de miles de años y también son el fiel reflejo de las variaciones que se están produciendo respecto a los cambios climáticos que se están produciendo actualmente”.

¿Y en qué punto están ahora? El investigador principal de los glaciares del Pirineo español ha sido tajante: “Podríamos decir que los glaciares están en una fase de retroceso, de deterioro. Podríamos decir que estos elementos ambientales están enfermos, están cada vez más debilitados debidos a las condiciones climáticas que están evolucionando. Para que un glaciar tenga una buena salud, podríamos decir que requiere unas temperaturas muy bajas para que ese hielo esté en unas buenas condiciones y para que se pueda ir acumulando nieve y esa nieve finalmente aporte mayor masa de hielo”.

Por todo esto, Guillermo asegura que las condiciones climáticas que tenemos actualmente están pasando mucha factura: “En las condiciones actuales y en nuestras latitudes que son muy sensibles al cambio climático, ese incremento de temperatura lo que hace es que difícilmente se produzcan de una manera permanente estas circunstancias. Por lo tanto, actualmente no se están produciendo formaciones de nuevos glaciares, sino todo lo contrario. Lo que se está produciendo son fenómenos de desaparición y deterioros de los glaciares existentes, que tienen muchos de ellos miles de años de historia, porque es un proceso muy lento. Para que esa nieve se vaya consolidando en hielo se requiere de muchos años y de un volumen significativo para esa característica del movimiento de esa masa de hielo”.

Y ahora mismo no se ve ninguna solución rápida y factible para garantizar su protección: “Es inviable y dificultoso intentar proteger a nuestros glaciares enfermos con una cubrición, porque esto va contra la naturaleza y es muy difícil de mantener y de justificar en el tiempo. Creo que hay que tomar otro tipo de medidas que ya habríamos tenido que tomar hace tiempo y que van todas encaminadas a intentar reducir ese cambio climático o lo ideal sería eliminarlo. Hay que poner medidas para evitar el problema, que son muchas más efectivas y que creo que es lo que hay que hacer y no preservar de un modo artificial por decirlo de alguna manera un pequeño reducto de hielo”.

Para terminar, Guillermo Cobos ha hecho balance de la situación de los Pirineos españoles y de los más y menos importantes que existen: “Nosotros nos encontramos en unas latitudes muy meridionales. Somos o disponemos de los glaciares que están más situados al sur, con lo cual son los más sensibles y los que están evolucionando de forma más desfavorable respecto a esa regresión. Podríamos decir que como glaciares con un porte más significativo o los más importantes estarían el de Aneto, el de Maladeta y el de Monte Perdido. Luego existen otros mucho más pequeñitos que ya a nivel científico podríamos entrar a discutir si son o no glaciares, porque en el momento que la masa de hielo ya no se mueve estaríamos hablando de un helero. Ahí podríamos hablar de distintos matices”.