Un vecino de Zamora explica por qué los costaleros de Semana Santa tienen un nombre diferente: "Como si fuera"
Roberto lleva dos pasos en cofradías diferentes el Jueves Santo y el Viernes Santo y le cuenta a Carlos Moreno 'El Pulpo' en Poniendo las Calles esta curiosidad de la ciudad
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La riqueza cultural y espiritual de la Semana Santa de Zamora no tiene parangón. Los 17 desfiles procesionales, cada uno encapsulando una profunda devoción y un sentido de comunidad, la han convertido en un objetivo de muchos turistas cada año. Tiene una peculiaridad que la diferencia de otras ciudades españolas y lo explica Roberto en Poniendo las Calles.
La capital zamorana desborda emoción en el Juramento del Silencio en la tarde del Miércoles Santo, ante el Santísimo Cristo de las Injurias, o con el impresionante canto del Miserere ante el Yacente del Jueves Santo. Son muchos los momentos que hacen de esta Semana Santa una experiencia completamente diferente.
Todo zamorano auspicia su Semana Santa con un activismo apasionado que nos hace vincularnos a ella de una forma u otra, más o menos directa, pero, en cualquier caso, siempre con devoción, recogimiento y austeridad. Así lo hizo este viernes Roberto en Poniendo las Calles, con un orgullo que solo entiende un vecino de Zamora.
Más de 40 pasos salen cada año a las calles de la capital del Duero, desde el Jueves de Pasión hasta el Domingo de Resurrección, para llenar de solemnidad y devoción Zamora, con procesiones que datan hasta del siglo XVII. Las tallas cuentan con una belleza singular que no se encuentra en ningún otro punto del país.
Semana Santa en Zamora
En esta ciudad son 10 días de pasión desde que sale de la Iglesia Parroquial de San Frontis el Traslado Procesional del Nazareno hasta la Catedral hasta que el Domingo de Resurrección se encuentran las imágenes de Cristo Resucitado y de la Virgen María en la Plaza Mayor de Zamora. Cada uno de ellos tiene varios momentos de devoción.
Los más importantes son el Jueves y el Viernes Santo en una ciudad que pasa prácticamente 48 horas despierta. Los zamoranos están en pie para ver a la Virgen de La Esperanza, se quedan a acompañar a la Vera Cruz, disfrutan del Miserere al Yacente por la noche, trasnochan con la cofradía de Jesús Nazareno, velan el Santo Entierro y lloran la muerte con la Virgen de las Angustias.
Por qué los costaleros tienen un nombre diferente
"Pues se le llama cargador por la manera de cargar", señala Roberto, "porque, por ejemplo, en Andalucía, sí que es verdad que se les llama costaleros porque cargan con el costal, con la parte de atrás del cuello": "Sin embargo, en Zamora no. En Zamora cargamos de hombro, bien sea de un hombro o de dos, según el paso lleve mesa cerrada o andas".
El vecino de Zamora apunta en Poniendo las Calles que "por aquí es muy tradicional llevar, sobre todo los cristos, en andas": "Yo, en mi caso, cargo dos pasos de mesa cerrada a hombros, a dos hombros y cargo desde el año 2006, o sea, ya casi 20 años, uno el Jueves Santo y otro el Viernes Santo por la tarde".
Roberto también señala algo que también es diferente a la Semana Santa de otras ciudades: "No llevamos una preparación especial la mayoría de los pasos". "Si que es verdad que hay alguno que ensaya, pero no es lo común", apunta, "en Zamora llegas el día de la procesión y sabemos perfectamente lo que tenemos que hacer".
Este vecino de Zamora presume de que "nos dirigen muy bien desde fuera los encargados de paso y desde dentro se repiten las voces". "Digamos que es un sentimiento, una devoción", recalca Roberto, "nos reunimos cada año para hacer cenas, es un sentimiento de hermandad y deseando juntarnos, vernos y que llegue el día de la procesión".