¿Por qué no deberías renunciar a tomar al menos 3 lácteos al día?
Expertas de referencia son conscientes de la importancia de mantener los lácteos en el contexto de una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hablamos con la Catedrática en Nutrición y Doctora en Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, Rosa María Ortega. La alimentación variada y equilibrada, acompañada de la práctica de ejercicio físico regular, son factores a tener en cuenta para mantener una vida saludable. Expertas de referencia son conscientes de la importancia de mantener los lácteos en el contexto de una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea.
Una ración de leche equivale a 200-250 mililitros (una taza o vaso), mientras que la ración de yogur se sitúa en los 250 gramos (2 yogures). Respecto a los quesos, la porción de semicurado o curado recomendada ronda los 30 gramos y, la de queso fresco llega hasta los 60 gramos.
El consumo de lácteos deberá mantenerse durante la infancia, dados sus beneficios saludables, con el objetivo de no poner en riesgo las necesidades nutricionales de calcio durante el crecimiento y desarrollo del niño, favoreciendo el crecimiento óseo. Una ingesta que no debería detenerse. Al final de la adolescencia se alcanza el pico de masa ósea, destaca la experta, por lo que la infancia es vital para el desarrollo de nuestros huesos y alcanzar la máxima masa ósea. A partir de ahí, aunque empecemos a perder hueso, “todo lo que hayamos almacenado en nuestras reservas es una garantía para la salud ósea a corto, medio y largo plazo, especialmente por lo que respecta a la lucha contra enfermedades actualmente prevalentes en el adulto como la osteoporosis”.