Martín Zubimendi tuvo la siempre difícil misión de suplir a uno de los mejores del mundo en su puesto. Rodri se lesionó al final de la primera parte y no pudo vestirse de corto en la segunda.

Martín Zubimendi, mediocentro, era el único recambio natural del futbolista del City, y cumplió de sobra.

Su felicidad la escuchamos al término del partido frente a Inglaterra, donde pidió que la alegría fuese a más en las próximas horas: "En la grada éramos menos que los ingléses pero de más calidad".

De Rodri dijo que "para mí, es el mejor del mundo en su puesto, así que a disfrutarlo".

Zubimendi quiere más fiesta: "Espero que esto se multiplique por mil cuando lleguemos a Madrid".