Carta del obispo de León: «DOMUND 2022: Seréis mis testigos»

Luis Ángel de las Heras recuerda en su escrito que el Espíritu Santo es el verdadero protagonista de la misión. Él inspira y auxilia a los testigos de Cristo Jesús

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El papa Francisco nos invita en su mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones de este año a detenernos en tres expresiones claves que resumen los tres fundamentos de la vida y de la misión de los discípulos: «Para que sean mis testigos», «hasta los confines de la tierra» y «el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes y recibirán su fuerza». Así, vamos a subrayar algunas claves del mensaje del santo Padre para preparar el Domund 2022.

Ser testigo de Jesucristo es nuestra identidad cristiana, gracias al Espíritu Santo. Como piedras vivas de la Iglesia, hacemos que ella tenga la misión identitaria de evangelizar. Desentrañando las palabras del envío de Jesús, encontramos una forma plural de evangelizar y, por tanto, la misión es conjunta, compartida, comunitaria y en comunión. Evangelizar nunca es un acto aislado. Estamos llamados a vivir nuestra vida cristiana en comunidad y en clave de misión. Vivimos, pues, y anunciamos, en unidad de acción, la comunión fraterna, la evangelización misionera y la misión samaritana.

El envío para ser testigos con la fuerza del Espíritu Santo llega hasta el confín de la tierra. En la Diócesis de León tenemos conciencia de misión universal por el don de tantos misioneros y misioneras que han partido de estas tierras a lugares lejanos respondiendo gozosamente a la llamada de Dios. En estos tiempos, hay cristianos que, tristemente, se ven obligados a salir de su casa y de su tierra a causa de la guerra y de la persecución religiosa. Estos también son testigos de Cristo en los lugares de acogida. Unos y otros hacen que crezca la riqueza de las Iglesias particulares con su presencia e inserción y todos son testigos de Cristo. Dejémonos interrogar por el Señor para mirar más allá de lo propio y abrir horizontes amplios y generosos para que nuestra fe siga extendiéndose. No olvidemos que hay zonas geográficas donde no han llegado todavía misioneros de la Buena Nueva del Evangelio de Jesús. No privemos de la alegría del encuentro con Jesucristo a quienes no le conocen.

El Espíritu Santo es el verdadero protagonista de la misión. Él inspira y auxilia a los testigos de Cristo Jesús. El misionero sabe que da fruto cuando reconoce la importancia de la acción del Espíritu en todo, también en lo cotidiano, y le deja actuar a través de sus labios, de sus manos y de sus pies. El Espíritu Santo suscita hombres y mujeres humildes y sencillos para la misión. Escuchemos y respondamos confiados en quien no nos abandona nunca.

Agradecidos por tantos misioneros y misioneras de la Diócesis de León, oremos y trabajemos para crecer en espíritu misionero. Virgen del Camino, ruega por nosotros para que seamos fieles testigos de tu Hijo Jesús, vivo y glorioso, desde León hasta el confín de la tierra.

Con mi afecto y bendición.

+ Luis Ángel de las Heras

Obispo de León