"Tiempo de reformas, tiempos de santos"
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Mons. Javier Salinas La crisis económica nos ha traído un tiempo de gran confusión. Los medios de comunicación en su inestimable tarea reflejan esta sensación de confusión ante las posibles salidas en el ámbito económico y laboral al momento en que vivimos. En todo esto hay una cuestión a la cual constantemente se hace alusión: realizar reformas en el campo económico y laboral. Una cuestión que posiblemente hay que afrontar y que afecta a las personas, una realidad que a veces se olvida, pues da la sensación que estas no son importantes para llevar a término los cambios necesarios. Sin embargo ninguna realidad humana, incluida la economía se realiza sin la participación de la persona.
Todo esto nos lleva a una cuestión fundamental: la necesaria reforma de nuestras realidades sociales y económicas, ¿será posible sin una reforma de nuestro estilo de vida? Es una cuestión permanente desde una visión cristiana, que tiene un nombre concreto que también es propuesta de vida: sersantos. Por este motivo el Papa Benedicto nos advierte que "los beatos y los santos, han sido personas que no han buscado obstinadament su propia felicidad, sino que han querido simplemente entregarse, porque han sido conseguidos por la luz de Cristo? de este modo, nos indican la vida para ser felices y nos muestran como se consigue ser personas verdaderamente humanas. En las vicisitudes de la historia, han sido los verdaderos reformadores que tantas veces han elevado a la humanidad de los valles oscuros en los cuales está siempre en peligro de precipitarse (JMJ, Colonia 2005).
Ante la confusión y la incertidumbre que vivimos un cristiano no se siente abandonado, sabe que estamos en manos de Dios, que en Cristo nos ofrece el camino para realizar nuestra vida. Lossantosson el testimonio concreto que este camino es realizable y humaniza plenamente, pues nos transforma por la fuerza renovadoradelEspíritu Santoque actúa constantemente en nosotros y sale a nuestro encuentro en cuanto cree, celebra, vive y orala Iglesia. Deaquí la llamada a emprender el camino de la renovación evangélica, haciendo nuestra la invitación del apóstol: "sed santos también vosotros en toda vuestra conducta" (1P1,15).
En esta línea recordamos el testimonio que nos ofrece Santa Clara, la memoria de la cual permanece entre nosotros a través de las Germanas Clarisas. Este año celebramos el VII centenario de su consagración y por lo tantodelinicio dela Ordenque fundó. En su recorrido vital resalta una actitud de gran actualidad: la confianza en Dios. Fruto de esto es la alegríacomoexpresión vital de haber encontrado en Alguien que satisface la vida y puerta a superar el miedo ante el futuro.Santa Claranos recuerda que es la fe en Dios amor la fuente de toda esperanza, y ¿no es esta la reforma que más necesitamos?
? Javier Salinas Viñals
Obispo de Tortosa