El ingrediente secreto que utilizan unas monjas de Palencia para elaborar sus exquisitos 'tortos dulces'

Los tortos son una plato que tiene gran arraigo en el norte de España, concretamente en Asturias. Su base es la harina y el maíz, y a partir de ahí la variedad de ingredientes puede ser muy amplia como morcilla, queso, huevo, picadillo... Al fin y al cabo, la clave está en su fritura. 

Pese a que es un plato muy extendido en la cocina asturiana, uno de los tortos más célebres de España se elaboran  en la provincia de Palencia. Concretamente en el Monasterio Cisterciense de San Andrés Arroyo. Se trata de uno de los templos que mejor representan el arte cisterciense de entre los siglos XII y XIII.

La historia del monasterio de San Andrés arroyo

El monasterio fue fundado por la condesa Doña Mencía, quien decidió construirlo tras la muerte de su marido en 1173, el conde Álvaro Pérez de Lara, ocupando el cargo de abadesa hasta su fallecimiento en 1229. La iglesia fue consagrada el año 1222, según se deduce por la borrosa inscripción en la fachada norte del vestíbulo de fieles.

La construcción de San Andrés Arroyo tuvo varias fases: la primera es la que corresponde al siglo XII con la edificación de la iglesia, el claustro, etc. Luego, en la Edad Moderna, se levantaron los patios auxiliares y los edificios que cierran el coto monástico.

Pese a la convulsa historia de España, el monasterio cisterciense nunca ha sido abandonado, ni siquiera durante el proceso de desamortización de Mendizábal o en la Guerra Civil Española. El edificio fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931 y actualmente se encuentra dentro de la categoría de Bienes de Interés Cultural.

Los tortos caseros de San Andrés Arroyo

Además de su innegable atractivo turístico, quienes visitan el Monasterio Cisterciense de San Andrés Arroyo quedan impresionados por uno de los dulces que elaboran de manera artesanal: los tortos caseros elaborado con manteca de cerdo ibérica, con un sabor muy peculiar que le proporciona los granos de anís.

En la tienda la suelen vender en una bandeja con dos tortos. Sus ingredientes son sencillos: harina de trigo, manteca de cerdo ibérico, granos de anís, licor de anís y azúcar.

Los dulces artesanos que elaboran en el monasterio cisterciense

No solo los tortos caseros, también el monasterio cisterciense elabora gran variedad de productos, la mayoría de ellos dulces, como las herraduras de hojaldre rellenas de cabello de ángel; los mantecados artesanos que elaboran las monjas de San Andrés con ingredientes de primera calidad; las pastas finas de té elaboradas con mantequilla y chocolate; los polvorones y los raquelitos, que son lazos de hojaldre con mantequilla.

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