El origen de Panamá: la cuna de la Iglesia Católica en América
La ciudad de Panamá fue fundada en 1513 por los colonizadores españoles y su primer nombre era muy católico
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Era 15 de agosto de 1513. El militar castellano Pedro Arias Dávila no sabía todavía que iba a ser gobernador de gran parte de las tierras que la corona de Castilla estaba recogiendo en el nuevo continente. Su misión este día no era simple: fundar la primera ciudad española en las costas del Pacífico. Tampoco sabía que esa ciudad sería la más longeva de América, pero sí sabía cómo la iba a llamar: Nuestra Señora de la Asunción de Panamá.
Desde su fundación en el día de la Asunción de la Virgen María, Panamá ha tenido una vinculación histórica y social a la fe de los católicos. Y hoy, más de 500 años más tarde, la ciudad de Panamá se convierte en la capital de la fe mundial con la JMJ 2019. Sin irnos muy lejos, el lugar donde se celebrarán varios de los eventos más importantes de esta Jornada Mundial de la juventud, ha sido bautizado como "Santa María La Antigua", nombre de la actual catedral panameña y de la primera ciudad española en la tierra firme del continente americano.
Vasco Nuñez de Balboa, extremeño y primer conquistador de las tierras de Panamá, tiene un monumento en la ciudad actual y da nombre a numerosas calles del país. El legado de los colonizadores españoles sigue presente en toda América del Sur, pero lo que permanece muy vivo en todos sus habitantes es la fe católica que viajó desde la península ibérica.
La primera diócesis
La colonización de América trae consigo la evangelización. Tras la llegada a tierra de la expedición de Cristóbal Colón y después de fundar distintas ciudades en la isla de 'La Española' -la hoy República Dominicana-, se inician los primeros asentamientos en 'tierrra firme'. Santa María la Antigua del Darién o El Nombre de Dios fueron los primeros hogares de los españoles en el continente americano. Y con ellos, llega la primera diócesis.
Con el nacimiento de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, la diócesis se traslada a esta ciudad. Por lo tanto la actual Panamá fue en el siglo XVI la cuna de la Iglesia Católica en el continente americano. Gracias a ese legado, y al trabajo de miles de misioneros y religiosos a lo largo de la historia, hoy la fe permanece vivia en Panamá y en toda sudamérica. Medio siglo después, acoge a jóvenes de todo el mundo para celebrar que esa ciudad es católica... y ellos también.