Argüello afea la actitud de políticos y periodistas que tachan de "retrógrados" a quienes rechazan el aborto

El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, ha defendido el sacramento del matrimonio y la vida como dos de los factores que más contribuyen al “futuro de la humanidad”, frente a aquellos políticos o periodistas que consideran que defender un enlace entre el hombre y la mujer o rechazar el aborto corresponde a personas “ultraconservadoras o retrógradas”.

Un mensaje que el también obispo auxiliar de Valladolid ha reflejado en su cuenta oficial de Twitter, y que insiste en su reflexión ofrecida la pasada semana, durante su comparecencia tras la celebración de la Comisión Permanente del episcopado.

En rueda de prensa, Mons. Luis Argüello calificaba de “preocupante” que se considere progreso la interrupción del embarazo y conservador “e incluso ultraconservador” el oponerse al aborto y abogar por la protección de la vida humana: “¿Cómo no considerar especie protegida la vida humana? El aborto es un drama para la mujer que lleva en su seno una nueva vida y para quien sea el padre de la criatura. Es un drama y tenemos que buscar las mejores soluciones y el ayudar a una persona a caer en la cuenta de que puede haber otra salida, una manera de acompañar ese embarazo, que hay ayudas psicológicas, la adopción posible...”, argumentaba el portavoz de los obispos.

Además, Mons. Argüello se mostraba sorprendido por iniciativas como la del PSOE, por la que pretende penalizar a los grupos provida que informan sobre estas alternativas al aborto en las clínicas: “Se reconoce legalmente el derecho al aborto pero también se reconoce la libertad de expresión y la posibilidad de transmitir la información. Una persona, ante la información recibida, han cambiado su decisión gracias a los llamados 'rescatadores' y es importante, porque se ha orientado de otra manera la vida de la mujer y se ha salvado la vida de un bebé”.

“No es cuestión de fe sino de Ciencia, que nos dice que hay una nueva vida con un ADN propio, un genoma propio, una capacidad de desarrollarse que si no se interrumpe llegará a alumbrar esa nueva vida que ya es”, explicaba.