Omella pide dar espacio a las personas moderadas para conseguir una sociedad "que nos ayuden a tender puentes"

El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha lamentado que aquellos que apuestan por posturas más moderadas "sufran mucho en una sociedad polarizada como la nuestra"

Omella pide dar espacio a las personas moderadas para conseguir una sociedad "que nos ayuden a tender puentes"

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha instado a la sociedad a dar espacio a aquellas personas que optan por posturas moderadas, alejadas de la crispación y la polarización que, en los últimos tiempo, parece reinar política y socialmente en España.

A través de su cuenta de Twitter, el arzobispo de Barcelona ha reclamado que esta actitud moderada sea escuchada como “un primer paso para conseguir conseguir posiciones más conciliadoras que nos ayuden a tender puentes y generar concordia”.

Y es que un Parlamento fragmentado con el auge de fuerzas políticas extremas como Podemos o Vox, así como la deriva independentista de los gobernantes en Cataluña o la creciente violencia social que cada cierto tiempo copan las portadas informativas, propician un ambiente donde el espacio para el diálogo y el consenso queden reducidos.

Omella pide a los políticos cesar la crispación y recuperar el espíritu de la Transición

No es la primera vez que el presidente del episcopado ha reclamado a los poderes públicos que hagan un esfuerzo por reducir los decibelios y el nivel de ruido. En noviembre de 2020, en su discurso que abría la Asamblea Plenaria, el cardenal Omella les instaba a cesar el enfrentamiento entre sus líderes ya que, a juicio del arzobispo de Barcelona, “corremos el riesgo de dar pábulo a la desesperanza” de una sociedad castigada por la pandemia.

El presidente del organismo episcopal alertaba que la desunión política nos puede llegar a “hundir nuestra autoestima colectiva y a dejarnos vencer por el pesimismo, hasta el punto de creer que somos incapaces de superar esta crisis y vernos como una sociedad sin futuro”.

“No es momento de divisiones, no es momento para dejar que los brotes populistas irresponsables e ideológicos traten de colarse. Es el momento de la cohesión, de la cordialidad, de trabajar unidos, de mirar a largo plazo liberándonos del cortoplacismo de las elecciones o de la bolsa”, remarcaba.

El cardenal ha reivindicaba en su discurso el espíritu de concordia que reinó durante la Transición española hacia la Democracia, por lo que apuntaba que romper el consenso no conduce a nada: “La mejora de nuestro sistema político constitucional y democrático de derecho no puede pasar por las propuestas de deslegitimar y poner en peligro las instituciones básicas que han mantenido durante estas décadas aquel gran acuerdo nacional y han dado a nuestro país prosperidad y convivencia en la diversidad de sus pueblos”.

Así las cosas, el arzobispo de Barcelona aseguraba que la tarea de reducir la crispación y de promover la cultura del encuentro “no solo corresponde a los medios de comunicación y a las figuras públicas, sino también a cada uno de nosotros. Lo podemos hacer en nuestros contextos diarios, en las conversaciones, en las redes sociales, en la formación de los niños y jóvenes, en los mensajes que ponemos en circulación en la sociedad. Ellos y nosotros, administración pública y sociedad civil, hemos de resolver conjuntamente la dramática situación ante la que nos encontramos”.