'Aleluya' conoce cómo se imparten los cursos prematrimoniales: los novios se preparan para pasar por el altar
Desde hace veinte años, el centro de orientación 'Sagrada Familia' acompaña a futuros matrimonios a entender el paso importante que darán en sus vidas: "Lo hacemos con realismo"
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Carlos Carazo, junto a su mujer, organizan desde hace veinte años los cursos prematrimoniales en la parroquia madrileña de San Aurelio en el barrio de Argüelles. Ha visto pasar miles de parejas y les ha preparado para tomar una decisión fundamental para el resto de sus vidas.
Estos cursos prematrimoniales no son unas clases cualquiera. A lo largo de dieciséis sesiones semanales se pueden escuchar los testimonios de matrimonios hablando, con realismo, sobre la belleza y los retos de la vida conyugal.
Más de mil parejas han pasado ya por este curso prematrimonial que lleva desde 2001 apostando no solo por una formación completa, cercana y real, sino también por el acompañamiento de las parejas en sus primeros años de matrimonio.
Carlos ha acogido esta semana a ‘Aleluya’ y, antes de todo, ha querido explicar que es un curso prematrimonial: “Es, desde nuestra mirada, un curso que tiene como misión que los novios descubran lo que Dios quiere para ellos y que apuesten por su matrimonio feliz, absolutamente feliz, sabiendo que es una realidad muy difícil y apostamos por ser realistas”. “A los ponentes no les decimos que muestren lo maravilloso que es su matrimonio sino su realidad” nos dice Carlos.
Son los mismos matrimonios que dan las charlas a los novios y, como nos cuenta Carlos, todo empieza desde su testimonio de vida: “Cada día tratamos un tema y les pedimos que hablen de su experiencia personal, de aquellas cosas que les ha ido bien, de las cosas que no le han funcionado y de los retos que tienen por delante”.
Carlos se sorprende por las parejas, que años después, vuelven a escribirle recordando algunas anécdotas del curso: “Todo esto demuestra que el curso se les quedó grabado”.
Pablo y Marta son una de las jóvenes parejas que siguen el curso prematrimonial. Preguntados por los motivos que les ha empujado a venir al curso Pablo nos cuenta que “a lo largo de la relación hemos sabido cuidando el corazón del otro como sabíamos, rodeándonos de las compañías que pensábamos podían iluminar nuestra vida, cuando nos prometimos veíamos que también una preparación concreta de cara al matrimonio era necesaria”.
Carlos cree que la clave para que los jóvenes vengan a este curso es “apostar por el realismo, por la exigencia y les ofrecemos muchísimo material, trabajo para la semana, vídeos para poder ver, reflexiones”. Y les ofrecemos también hacer un trabajo de fin de curso, “escribir la constitución familiar, redactar los principios por los cuales ellos quieren se erija su vida familiar”.
Javier y Rocío es otra de las parejas que participan al curso y se casarán en julio. Ambos creen que este curso les ha ayudado a profundizar en lo que realmente es importante y ya te prepara a un camino que no es nada fácil.
Rocío cree que “los problemas que tengas en el noviazgo se van a acentuar en el matrimonio y si tienes las herramientas para saberlos solucionar y encauzarlos bien, cuando los tengas en el matrimonio ya tienes esa práctica y ese aprendizaje”.
Carlos tiene claro cuál es el secreto para tener un matrimonio duradero: “Buscar la verdad, la verdad con mayúsculas y también nos interesa mucho tomar decisiones en libertad”.
Javier y Rocío utilizan tres palabras para definir a este curso prematrimonial: “Unidad y verdad son dos palabras que, a lo largo de la trayectoria, yo las mencionaría”. Y Rocío añade la palabra sacrificio: “En estos cursos te enseñan el camino de rosas pero también de espinas que tiene el noviazgo”.