¿Por qué San Sebastián es patrón de Donosti y cuál es su vínculo con 'Las Tamborradas'?

Por San Sebastián, una hora más, dice el refranero castellano, haciendo referencia al alargamiento de los días que se palpa ya sobre todo en los atardeceres. Efectivamente, este miércoles 20 de enero es San Sebastián, patrono de arqueros, soldados y atletas. Su nombre significa “digno de respeto, venerable”, detalle que cobró sentido pleno a través de su ejemplo de vida y en la manera como se entregó a la muerte por Cristo.

Integrante del ejército romano, la finalidad de este santo era la de ayudar a los cristianos perseguidos. Precisamente cuando uno de aquellos seguidores de Jesucristo estaba a punto de ser sacrificado y padecer como el Maestro en la Cruz, el santo le anima ante los lamentos de su familia que le podían llevar a desistir de sus deseos iniciales de morir mártir. Su cargo de capitán imperial le hizo si cabe mayor defensor de la causa de Cristo.

San Sebastián murió decapitado tras sobrevivir a las flechas

Como no hay nada oculto que no llegue a saberse, pronto será descubierto y denunciado ante el emperador Maximino quien, tras informarse de la condición cristiana de Sebastián le llama y le pone en una disyuntiva: si acepta ofrecer un sacrificio a los ídolos será ascendido, mientras que si persiste en su creencia será condenado a muerte como prescribía la ley de Roma. Cuando él proclama su Fe con total claridad, declarando que seguirá así hasta el final, es llevado a un árbol donde intentan que muera asaeteado por las flechas de sus propios compañeros militares.

Sin embargo, milagrosamente no muere. Entonces será decapitado. Pronto levantarían en Roma una Basílica dedicada en su honor, invocándole como protector de los heridos, de las plagas y de las enfermedades.

San Sebastián, patrón de Donosti

La tradición cristiana convirtió a san Sebastián en un protector de todas las enfermedades relativas a la piel y también de las de carácter venéreo. Generalmente, está vinculado a ciudades cercanas a los puertos y los muelles. En definitiva, territorios donde el mar es protagonista.

Entre otras, San Sebastián es patrón de Donosti. Las tamborradas son su seña de identidad, pese a que este año los efectos de la pandemia haya impedido su celebración.

Para quien no lo conozca, las tamborradas consiste en una serie de desfiles de tambores y replicantes que van tocando piezas, en su mayoría compuestas por Raimundo Sarriegui en el siglo XIX. Los que portan tambor van ataviados con trajes militares napoleónicos mientras los replicantes, que portan barriles de madera, van vestidos de cocineros.

Su origen se remonta al año 1836. Nació como una comparsa del carnaval donostiarra, hasta convertirse en un festejo al patrón, recorriendo las calles de San Sebastián.