El relato del obispo italiano herido por arma de fuego en Sudán del Sur: "Lo primero que hice fue perdonarlos"

'Aleluya' ha hablado con Mons. Christian Carlassare poco antes de su sexta intervención quirúrgica. El religioso ha contado, emocionado, todo lo sucedido durante aquella dura noche

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El obispo herido con arma de fuego en Sudán del Sur: "Lo primero que quise hacer fue perdonarlos"

Santiago Tedeschi Prades

Publicado el - Actualizado

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La misión no es una aventura exótica sino un riesgo que se asume por amor, como demuestra la historia de este misionero que ha sido atacado pocas semanas antes de ser consagrado obispo en Sudán del Sur.

Mons. Cristian Carlassare sigue en el hospital en Nairobi, Kenia, pero tiene la fuerza para hablar y para perdonar. Contactamos con él gracias a los combonianos italianos y enseguida Padre Christian, como le gusta a él que les llamen, se muestra disponible para hablar.

"Durante la noche hemos sabido del atentado contra el recién elegido obispo de la diócesis de Rumbek, el padre Christian Carlassare. El misionero comboniano ha sido trasladado inmediatamente al hospital de Juba", informaron una fuente local a la Agencia Fides el pasado lunes, 26 de abril de 2021. "El padre Christian fue golpeado, al igual que la religiosa que estaba con él, y luego le dispararon 4 balas en las piernas. Según las primeras noticias, el atentado parece planeado aparentemente para asustarle y que no sea consagrado obispo".

El Papa Francisco nombró obispo al padre Christian, el pasado 8 de marzo. A sus 43 años se va a convertir en el obispo italiano más joven del mundo. 'Aleluya' habla con el obispo de la diócesis de Rumbek y, desde la cama de un hospital y a la espera de la sexta intervención quirúrgica, afirma haber perdonado a los dos jóvenes que lo atacaron esa noche de abril.

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Supongo que recordar puede ser doloroso, pero ¿podría contarnos brevemente qué pasó esa noche en Sudán del Sur?

Estaba en la cama, durmiendo, cuando escuché a alguien en la puerta que estaba intentando entrar, me acerqué y me paré junto detrás de esta para ver qué estaba pasando. La gente que estaba fuera intentó en vano abrirla durante 5-6 minutos. Entonces, cuando se dieron cuenta de que no podrían entrar, comenzaron a disparar a la puerta al menos 5-6 golpes hasta que prácticamente destruyeron la cerradura. Yo estaba tratando sujetar la puerta detrás de la pared para mantenerme a salvo. Cuando empujaron la puerta para entrar traté de mantenerla cerrada por dentro y con eso resistí durante 4-5 minutos, pero obviamente eran 2 y con rifles, poco podía hacer.

Cuando escuché que un sacerdote, en la habitación al lado de la mía, decidió salir, yo también decidí abrir la puerta y salir, así que me encontré frente a las dos jóvenes, que estaban sorprendidos de verme. Intenté durante unos segundos preguntar qué querían, pero uno de ellos estaba cargando el rifle. Metió varios cartuchos de balas y cuando terminó se puso delante de mí, apuntó con el rifle a las piernas y empezó a disparar ráfagas y me disparó unas 4 veces. Cuando sentí que me había golpeado me moví para entrar en la habitación pensando protegerme allí dentro, pero me siguieron y escuché un último golpe que me pasó muy cerca de mí. Escuché la bala, pero no me alcanzó y de ahí empezaron a golpearme con la culata del rifle a los hombros y a las caderas y un último golpe en la nuca que me hizo caer al suelo.

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Después de varias semanas, en mente fría, ¿cuáles podrían haber sido las razones del ataque?

Conocer las razones es difícil. Lo que sé es lo que no querían hacer, no querían robarme, probablemente ni siquiera querían matarme porque de lo contrario lo habrían hecho sin problemas. Inmediatamente pensé que querían intimidarme, que querían asustarme, para hacerme ver que no era querido por la comunidad.

Lo que sí sé es que es posible que solo una pequeña parte de la comunidad de Rumbek no me quiera.

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A lo largo de su ministerio sacerdotal siempre ha hablado de perdón y reconciliación en el país, ¿siente que puede ser el protagonista de este camino? Y sobre todo, ¿perdonó a quien lo ha atacado?

Me he encontrado cara a cara con unos jóvenes que estaba allí sin ninguna razón. Así que lo primero que quise hacer fue simplemente perdonarlos porque no estaba enfadado contra ellos sabiendo que ellos tampoco tenían nada contra de mí, solo estaban siguiendo órdenes. Ante tanta injusticia, siento que solamente el perdón puede dar el valor de cambiar, incluso que estas personas sientan que, a pesar de todo, son amadas y perdonadas puede ser la única esperanza, como también lo es para el país.

Todos debemos ser protagonistas de reconciliación y paz, como cristianos en un país muy dividido, que ha sufrido mucho y que tiene heridas abiertas. Ciertamente no solo yo seré el protagonista de este perdón y reconciliación sino con muchas personas que ya están trabajando por esto.

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El mundo ha estado siguiendo de cerca su historia en las últimas semanas, ¿qué mensaje le gustaría enviar?

Agradezco a todos por la cercanía que me demostraron, por la oración, por el amor que sentí tan fuerte y que me dio coraje. No me lo esperaba, pensé que tenía que trabajar en silencio y también llevar todo esto solo.

En verdad me encontré con una comunidad grande en Sudán del Sur, en Europa y en el mundo y que sentían lo importante que es este testimonio no solo para este país sino también para la iglesia y el mundo. Es con esto que siento que estamos unidos, unidos por el mismo Evangelio, por el mismo amor a Jesús.

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Han pasado ya varias semanas desde el ataque, ¿cómo está ahora?

Los médicos me están preparando para la sexta intevención, se ha necesitado mucho tiempo para limpiar las heridas y reducir el edema. Parece que hoy va a ser la última intervención y van a cerrar los músculos, cerrar las heridas y los médicos me darán la posibilidad de iniciar las terapias de rehabilitación.

Si después de la operación todo va bien me darán el alta en hospital y podré ir a una casa de religiosos aquí en Nairobi y seguiré un programa de fisioterapia. Los médicos dicen que necesitaré algunas semanas para poder caminar como antes.