“Adoptar te cambia la vida de golpe. Estuve preparando mi corazón casi 5 años hasta que llegó el bebé"

Laura desde joven supo que quería ser madre de adopción, una idea que volvió a su vida tras casarse y no conseguir quedarse embarazada

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Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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Mucho hemos hablado estos días de atrás sobre la gestación subrogada. Las implicaciones éticas y morales de los vientres de alquiler es algo muy serio. Sin embargo, existen otras alternativas para quienes no pueden tener hijos. Dice el Papa Francisco en la carta Patris Corde, hablando de la paternidad de san José, que “Nadie nace padre, sino que se hace. Y no se hace sólo por traer un hijo al mundo, sino por hacerse cargo de él responsablemente”.

Son muchos los matrimonios que desean ser padres y no lo consiguen. Esto muchas veces produce cierta frustración o impotencia en la pareja a la vez que surgen las dudas morales entorno a la manera de convertirnos en padres. Hoy en día, la medicina ofrece muchos recursos naturales totalmente éticos. De la misma manera, la adopción o la acogida los son y además suponen todo un camino de amor para la pareja.

Laura Cañete está casada con Ignacio y son padres de Marcos, Rocío y Teresita, los tres nacidos en China. Desde joven supo que quería ser madre de adopción, una idea que volvió a su vida tras casarse y no conseguir quedarse embarazada. Decidió escribir un libro para contar su experiencia: ‘Mis hilos rojos: un camino hacia la adopción’.

Lo más gratificante es ese momento de ver a tu hijo por primera vez y saber que ya vamos a estar juntos para siempre”, asegura Laura sobre la adopción. Y para aquellos que piensan que no se puede querer igual a un hijo biológico que adoptado, Laura responde. “Yo no sé lo que es un hijo natural pero la maternidad a través de la adopción es muy especial y se quiere de una manera infinita. No sé lo que es ser madre biológica, pero veo cómo me quiere mi madre y yo no quiero menos a mis hijos”.

Lucía González es periodista, pero sobre todo es madre, con mayúsculas. Madre adoptiva, desde hace muy poquito. “La vida te cambia de golpe. Para mí fue un embarazo de casi cinco años, vas preparando tu corazón, vas gestando y de repente te dicen ven a recoger a un niño que va a ser tu hijo para el resto de tu vida. En la adopción nacional, una vez designado, es muy rápido”. Lucía y su marido se plantearon ser padres como un don, un privilegio. “Para adoptar tienes que hacer muchos cursos y se me quedó grabado una sesión en la que una persona nos dijo, vosotros no tenéis derecho a ser padres, quien sí tiene derecho a tener padres es el niño”.

Muchos se pueden preguntar, qué dice la Iglesia sobre la adopción. El Papa ha hablado de ello varias veces, por ejemplo la carta Patris Corde es toda una delicia, pero también es algo que está reflejado en su magisterio. Fernando Vidal, director de la cátedra ‘Amoris Laetitia’ de la Universidad Pontificia Comillas explica que dice la enciclica del Papa sobre la adopción “dice que se puede ser padres de muchas maneras. La maternidad se expresa de muchas maneras y es regalar una familia a quien no la tiene. Y que todo el tiempo se tiene que tener en cuenta la primacía del interés del menor”.

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